Callejeros Viajeros: Miami

CUATRO 17/05/2010 11:40

En Miami se dice que "el último americano se lleve la bandera". Y es una buena forma de definir a Florida, el estado menos americano de todos los que forman la Unión. Más de diez millones de turistas viajan al año a Miami para bañarse en sus 35 kilómetros de espectaculares, y por cierto, artificiales playas. Su puerto es el que mayor número de cruceros alberga de todo el mundo y desde el año 2008, es también una de las ciudades más limpias de toda Norteamérica.

Tres mil horas de sol al año, una temperatura media de 18 grados y una de las poblaciones más obesas de todo el país. Así es Florida, para muchos, el Benidorm americano. Para otros tantos, el puente ideal entre culturas. No por nada de sus 5 millones de habitantes, cerca de 1 millón son cubanos y, el resto, argentinos, colombianos, puertorriqueños, venezolanos y por supuesto, españoles.

Por prescripción médica, Nacho Vega abandonó su bufete de abogados de Madrid para instalarse en Miami. Pasa el día jugando a dobles al tenis con Alejandro Sanz, del que dice que es "muy buena pareja", mientras dirige su bote hacia uno de los restaurantes de la ciudad a los que se puede llegar por barco. No la casa de Alejandro, pero sí la de Gloria Estefan, Ricky Martin o la de Xuxa. Si se quiere saber quién vive en las espléndidas mansiones de Miami no hay más que cogerse uno de los muchos barcos turísticos que recorren Star Island o Fisherman KIsland, islas artificiales donde están las viviendas más exclusivas de la ciudad. Por ellas se pagan más de 1 millón de dólares.

Heriberto, actor de telenovelas y de Puerto Rico, se pasea por uno de los Pulgueros más populares de la ciudad, el de Hialeah. En un puesto de imágenes santas se interesa por la miel de amor que procurará con unas gotitas, el éxito sexual.

Amapola es la canción que Eduardo Aladrén canta a voz en grito aprovechando la acústica del Antiguo Monasterio Español, una antiquísima construcción segoviana que los americanos lograron trasladar piedra a piedra, hasta Miami. "El problema es que luego les sobraron algunas y de hecho allí están almacenadas", bromea este tenor de Zaragoza imaginando los capiteles fuera de sitio.

La primera periodista española en trabajar en la televisión nacional americana se llama Marián de la Fuente y es de Usera, Madrid. Pasea por Lincoln Road, "la Gran Vía de Miami", mientras explica los cambios que se han producido en la ciudad en las últimas décadas, sobre todo, en cuanto a seguridad. Miami es la segunda ciudad más peligrosa de Estados Unidos después de Los Ángeles. Lo corroboramos junto al sargento Alberto Pérez, de la policía de Miami Downtown. "Esta zona es especialmente peligrosa porque se consume y se trafica con drogas", explica mientras asegura que es fácil ver rifles de asalto por este barrio de Overtown, uno de los más deprimidos. El gramo de cocaína, 30 dólares. Crack, a partir de tan sólo 3. Precisamente aquí, Patricia Vila capitanea un albergue en el que se cobijan los desamparados de la ciudad. "Por el clima que tiene Miami, la mayoría de los vagabundos viene a vivir hasta aquí, huyendo de las grandes olas de frío de Nueva York o Chicago". En Miami cerca de mil personas viven en la calle.

Pancho Céspedes sigue abarrotando cada sábado, su local de Coral Way, El Clique, mientras Oscar Quijano, de Café Quijano, enseña orgulloso los galardones que acreditan a su restaurante francés como uno de los mejores de la ciudad. Chenoa se pasea por Española Way mientras pide una sangría fresquita en un descanso de la preparación de su próximo disco, y Jose Antonio Ponseti, uno de los periodistas deportivos más famosos, avisa al cámara "de que vienen curvas" a las puertas de uno de los más selectos locales de striptease integral de todo Miami. "Estamos llenos de bisexuales", asegura Marian, venezolana y encargada de un local que abre prácticamente las 24 horas del día. Las chicas pueden ganar hasta 1.000 dólares por noche, bailando en privado para la exigente (y acaudalada) clientela.