En la semana 8, cuando peor lo pasaba Samanta con las náuseas y sólo comer melocotones aliviaban el malestar de la presentadora. Pensar que le quedaba por delante mucho tiempo hasta el parto, le provocaba la risa a Samanta.
En la semana 8, cuando peor lo pasaba Samanta con las náuseas y sólo comer melocotones aliviaban el malestar de la presentadora. Pensar que le quedaba por delante mucho tiempo hasta el parto, le provocaba la risa a Samanta.