"Me parece que dejar una palabra como único testigo de una desaparición es mejor que dejar un cadáver. Las palabras están vivas. Viven, y durante mucho tiempo. No conocemos a nadie de los que vivieron en ese campamento y, sin embargo, la palabra continua viva", ha dicho el escritor José Carlos Somoza sobre el misterio del campamento Roanoke en el que apareció la palabra Croatoan. Además, ha querido recalcar que "¿ha quien estaba destinado ese mensaje?".