Análisis de Quest for Infamy: la aventura gráfica y RPG pixelada regresa renovada

  • Quest for Infamy, la aventura point and click y RPG de Infamous Quest, llega con un lavado de cara a las nuevas consolas

Cuando hablamos de Quest for Infamy no hablamos de un título realmente nuevo y recién lanzado, más bien de la necesaria remasterización de una de las obras más notables del estudio Infamous Quest. Su llegada se produjo en el ya lejano 2014 y fueron los jugadores de PC quienes pudieron disfrutarlo a través de Steam. Ratalaika Games, el estudio aragonés, ha decidido traerlo a consolas de pasada y nueva generación con toda la esencia del point and click más clásico.

Uno de los aspectos más interesantes y alejado de su jugabilidad es ese aire añejo y de recuerdos para aquellos más veteranos y que disfrutaron de las aventuras del género en las décadas doradas de los 80 y 90. Infamous Quest quiso tomar muchos de los elementos de algunos de los más conocidos, pero eso sí, bebiendo mucho de King's Quest.

Ahora bien, ¿es una experiencia recomendable para los veteranos? Sí, sobre todo esta inspiración directa. Pero, ¿y los recién llegados? También pueden disfrutarlo ya que ese aire de clásico y las facilidades de las experiencias modernas facilitan mucho el ir descubriendo sus peculiaridades. Eso sí, no esperéis tutoriales ni pistas, ya que como buena aventura del estilo obliga a exprimirse los sesos.

La aventura nos pondrá en la piel de William Roehm, el cual se encuentra encerrado en la aldea medieval de Volksville. Una serie de malas elecciones y decisiones en su vida le han llevado a tratar de escapar de este lugar y sus gentes, por lo que decidirá huir lo antes posible. Las tierras del oeste parecen una buena opción, pero nuevamente decidirá equivocadamente y su éxodo quedará parado durante un tiempo en el valle de Krasna. Ahora es el momento en que comience a forjarse una personalidad y profesión, sobrevivir y buscar por todos los medios escapar nuevamente de un lugar en el que ha quedado atrapado.

Tres clases a elegir

Ya seas un auténtico bandolero, un pícaro o un hechicero, será tu primera misión para ir avanzando en esta trama donde debes tomar muchas decisiones al mismo tiempo que comienzas a diseñar tu propio árbol de habilidades. Si algo se echaba de menos en el género point and click y en el que se innova un poco al mismo tiempo es en la libertad y capacidad de toma de decisiones, pudiendo elegir entre las tres clases mencionadas antes y con sus propias habilidades. Puedes optar por un personaje con mayor fuerza física, el sigilo o simplemente el uso de la magia a través de hechizos para salir indemnes de todo tipo de situaciones y enfrentamientos contra enemigos.

La elección de una de estas lleva por un camino distinto durante su prólogo y primeros compases, obligando en cierta medida al jugador a aprender las habilidades. Ya sea cazando, robando o reuniendo una serie de materiales para crear los hechizos. Ahora bien, el punto interesante lo encontramos en las misiones comunes a la historia y donde realizarlas de formas distintas, pudiendo optar por ejemplo por la picardía y esconderse o encontrar una ruta alternativa mientras que con otras clases simplemente acceder eliminando a todo ser viviente que se tope en tu camino.

Como bien mencionábamos, cada clase es un mundo y dispone de una serie de habilidades comunes en ella como ataques físicos mientras que tiene otras directamente especializadas. Por ejemplo, las técnicas con espada son mucho más precisas como bandolero mientras que un hechicero no podrá hacer prácticamente nada con esta. Este sistema sobre el papel parece muy interesante pero la cosa se tuerce con el paso de las horas, comprobando que esa cierta libertad para crear un personaje único dependiendo de la clase elegida se desvanece, siendo prácticamente un calco uno de otros.

Su sistema de combate si es algo muy interesante, gozando de turnos de alrededor de un par de segundos en los que habrá que elegir el comando de ataque o defensa. Las habilidades físicas son ejecutadas sin mayor problema en cada turno, algo que no ocurrirá con la magia obligando a esperar algunos más hasta que estas sean cargadas totalmente. Roehm dispone de muchas opciones para combatir a pesar de ser muy parecidas entre clases, pero siempre es mejor optar por una buena defensa antes que un ataque insuficientemente poderoso.

Un elaborado mundo de sprites y fondos cuidados

Ahora bien, ¿puedo evitar combatir si así lo deseo? Por supuesto. En la pantalla se disponen las figuras de los enemigos y en el momento que se acceda a su campo de visión se desplazarán hacia el jugador para luchar. En otras ocasiones haciendo uso del sigilo es posible evitarlos, algo que es muy sencillo ya que desgraciadamente muchos de estos tienen unos patrones de movimiento parejos entre sí. Eso sí, dentro de los combates sí que tienen una buena inteligencia artificial al igual que ser bastante desafiantes, sobre todo contra los jefes finales. Algo también bastante satisfactorio son la presencia de sus puzles, teniendo que utilizar objetos que hallemos en el entorno, desplazar objetos o descifrar enigmas. Tienen una dificultad ascendente a medida que sumamos horas en la aventura, haciendo que resolverlos lleve más de un rato en ocasiones.

En cuanto a materia técnica respecta hemos de decir que se ha trabajado de manera efectiva y eficiente el aspecto añejo de las aventuras de las décadas de los ochenta y noventa. Contamos con muchos elementos generados a través de sprites y figuras planas, con animaciones a la antigua usanza, pero en las que reside su encanto. Por otro lado, debemos destacar los fondos de los escenarios, con unos trazos y dibujos visualmente atractivos, además de ser completamente interactivos y escondiendo en ellos múltiples secretos. Los personajes incorporan unos diseños realistas en los momentos de acceder a conversar con ellos, siendo sprites cuando los movemos por la pantalla. Uno de los peores puntos lo encontramos en que llega íntegramente en inglés y con un doblaje deficiente.

En definitiva…

Quest for Infamy es un juego desarrollado y adaptado a consolas para un público muy concreto. Las aventuras point and click siempre han sido así y esta no iba a ser para menos. Este género requiere mucha paciencia, tanto para recordar detalles y dedicar tiempo para resolver sus puzles. Si eres alguien al que maravillaron grandes producciones en los 80 y 90, estás ante un título que captará tu interés. En el caso de lo más novatos es aconsejable, aunque recomendamos lo anterior antes de recorrer este mundo junto a Roehm.

*Hemos realizado este análisis con un código de Quest for Infamy para PS5 proporcionado por Plan of Attack.