Todos los detalles de la extraña boda del crimen de la viuda negra de Alicante: “Ella quiso eliminar todas las fotografías”
Aitor Prieto, abogado de la acusación: "Era la primera vez que veía que el que besa a la novia es el testigo"
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Los hechos se remontan al 22 de agosto del 2018. Conchi se citaba con su marido, José Luis Alonso, un camionero jubilado de 69 años para ir a una cena romántica en su autocaravana, en una zona cercana a la playa de la Albufereta de Alicante.
Una vez se encontraron en el lugar del suceso, la víctima también se reencontró con Francisco, quién supuestamente se hacía cargo de los cuidados de su mujer, la cual fingía una paraplejia a raíz de un accidente de tráfico para cobrar una indemnización. Los acusados le atacaron con un destornillador. Mientras que Conchi se levantó de la silla de ruedas para sujetar a la víctima, Francisco le causaba más de 20 heridas en el pecho y en el cuello con el objeto punzante, según el informe forense.
Aitor Prieto, abogado de la acusación: "Mientras que él dejaba atrás a su mujer, ella se besaba con Francisco"
En este programa especial de Código 10 ‘La noche del crimen’, hemos profundizado sobre este crimen de la mano de José Luis Fajardo, inspector Jefe de la Policía Nacional, Marta Espartero, periodista y Ángel Cabezos, psicólogo forense. Una de las cosas más relevantes de este caso giran en torno a la presunta paraplejia de Conchi y las contradicciones en la propia boda. José Luis confirma que hablaron con el entorno cercano de ella y que la boda sí que se produjo. Marta Espartero explica que fue una ceremonia sencilla en la que estaban únicamente los novios y dos testigos, se hizo ante un juez de paz en Sax.
Por otro lado, Aitor Prieto, abogado de la acusación comenta que “esa boda fue algo surrealista, en principio José Luis no informó a sus familiares de que se iba a casar. Esto ya apuntaba la nula trascendencia. Esto era extraño porque yo era la primera vez que veía que el que besa a la novia es el testigo, mientras que José Luis camina y deja de espaldas a ambos, ellos se besan en la boca”.
Además, Ángel Cabezos asegura que pese a que Conchi supuestamente no podía mover ni las manos por su enfermedad, los propios invitados la vez subir las manos e incluso ella quiere que “cualquier fotografía que se haya hecho sea eliminada para mantener la mentira”.