Manila, ciudad de contrastes, Estambul y sus mezquitas y la variedad de espacios naturales en Terres de l’Ebre

  • Planes Cuatro te cuenta cuatro razones por las que visitar Manila, Estambul y Terres de l’Ebre

Una semana más, Planes Cuatro, te propone nuevos destinos que añadir a tu lista de deseos. ¡Qué mejor regalo hay en el mundo que viajar y conocer nuevas culturas!

Manila, uno de los lugares más exóticos del mundo

Manila es considerada una de las ciudades más emocionantes de Asia. La capital de Filipinas se halla en la isla más al norte y más grande y se caracteriza por su diversidad, influencia de diferentes culturas y contrastes. A nivel arquitectónico se combinan, antiguos edificios coloniales construidos durante la colonización española, con modernos rascacielos.

En Intramuros, el centro histórico de Manila, podrás impregnarte de la historia que tiene la ciudad. Tras su proceso de restauración después de ser arrasada durante la Segunda Guerra Mundial, alberga maravillosos edificios históricos e iglesias. Actualmente es la zona más animada de la ciudad, con gran cantidad de parques, galerías de arte, tiendas y restaurantes. Destaca el Parque Rizal, donde se encuentra un monumento a José Rizal, considerado el héroe nacional filipino.

Makati es el distrito financiero y comercial de la ciudad, donde se encuentran la mayoría de rascacielos y edificios futuristas. También es el principal área comercial de lujo, los centros comerciales más importantes son el Ayala Center y el Rockwell Center. Por último, otra de las principales actividades turísticas que realizar en la ciudad, aunque parezca algo tétrico, es ¡visitar cementerios! El Cementerio Americano, es un oasis de paz y tranquilidad, mientras que el Cementerio Chino, es una completa necrópolis antigua repleta de tumbas y mausoleos de todo tipo.

Estambul, nexo de unión entre Oriente y Occidente

Estambul conocida históricamente como Bizancio y posteriormente como Constantinopla, es una ciudad repleta de colores, sabores y sensaciones. Es la ciudad más poblada de Turquía y considerada centro cultural, histórico y económico del país. En Estambul se diferencian claramente dos áreas, una influida por la cultura occidental y caracterizada por un ambiente moderno, animado y calles amplias con tiendas y terrazas. En la otra, se encuentran la mayoría de atractivos históricos y podrás impregnarte de la verdadera esencia oriental de Estambul.

La Mezquita Azul y la Basílica de Santa Sofía son los dos iconos más representativos de Estambul. Ambas se encuentran muy cerca la una de la otra y son verdaderas joyas arquitectónicas que cuentan con mil años de historia. Otro complejo de gran riqueza es el Palacio Topkapi, una antigua residencia del sultán y su familia construida en el siglo XV durante el periodo otomano.

Para conocer la verdadera personalidad de la ciudad deberás recorrer las callejuelas de dos de los principales mercados: el Gran Bazar y el Bazar de las Especias. ¡No te los pierdas por nada del mundo! El primero es el más famoso de todos y es el lugar perfecto para hacer tus compras, ya que cuenta con más de 4.500 tiendas de objetos, ropa y productos de todo tipo. Además, en él tendrás que practicar tus dotes de regateo, ya que los comerciantes son unos auténticos expertos. También te recomendamos que visites el Bazar de las Especias, mucho más auténtico y menos turístico, donde encontrarás una amplia gama de aromas, colores y especias exóticas.

Para terminar la visita, realiza un crucero por el Bósforo para obtener unas vistas espectaculares de Estambul y poder deleitarte de la gastronomia local de los barrios del lado asiático.

Variedad de paisajes en Las Terres de L’Ebre

El último destino que te presentamos esta semana en Planes Cuatro es, Terres de l’Ebre, todo un paraíso por descubrir en España. Las Terres de l’Ebre conforman un conjunto de paisajes de gran valor natural, declaradas en 2013 Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Una región única en la que el viajero podrá disfrutar de playas kilométricas, calas de aguas cristalinas, valles y montañas escarpadas y todo tipo de actividades enmarcadas en el ecoturismo.

Destaca el Parque Natural del Delta del Ebro, un gran humedal protegido de 7.736 hectáreas donde los arrozales cobran protagonismo. Las características físicas de la zona desencadenan un espacio con una gran riqueza floral, donde predominan los juncales, los eucaliptos y las madreselvas de río. La zona también se convierte en la parada de todo tipo de aves (más de 300 especies) por lo que es el lugar perfecto para los aficionados del birdwatching.

Otro de los grandes atractivos de Terres l’Ebre son sus 142 kilómetros de costas, caracterizadas por calas de aguas transparentes, amplias playas donde contemplar sus dunas de arena y pueblos pesqueros con ¡mucho encanto! Se trata de un litoral lleno de contrastes, en el que poder encontrar pequeñas y hermosas calas de aguas color turquesa en la zona del Perelló y l’Ametlla de Mar y también tranquilas playas de árena dorada en l’Ampolla, Sant Carles de la Ràpita o Alcanar.

Tortosa, conocida como la ciudad del renacimiento, permite disfrutar al viajero tanto de experiencias al aire libre como actividades culturales y artísticas en el centro urbano. Un lugar que posee un vínculo muy especial con el agua debida a la gran influencia del río Ebro, que ha determinado la economía y la riqueza de la ciudad a lo largo de la historia. El municipio de Sant Carles de la Ràpita es otro punto estratégico para conocer las Tierras del Ebro. Gracias a su ubicación, se pueden realizar todo tipo de actividades náuticas. Otra forma diferente de experimentar la naturaleza de esta región es alojándose en alguno de los 55 recintos que integran la Asociación de Campings de Tarragona.