El reto para lluis era mayúsculo. Conseguir que el autobús avanzara entre estos dos impresionantes muros de nieve. La dificultad era máxima porque el hueco abierto era prácticamente exacto a las medidas del bus. Casi cuatro metros de alto y 2,60 de ancho. 3 metros si incluimos los retrovisores. Adivina si lo consiguió.