Hartos de las peleas de los políticos, las familias del derrumbe de Vigo, denuncian

Hartos de las culpas que se echan en cara los políticos y conscientes de la realidad del estado de las infraestructuras que provocaron el derrumbe de una zona del puerto de Las Avenidas de Vigo, en la que se celebraba un concierto del festival O Marisquiño, varias familias afectadas han presentado las primeras denuncias en las comisarías de la Policía Nacional de la ciudad olívica y en la de Pontevedra.

Según fuentes policiales, las primeras denuncias ya se registraron en la tarde del lunes y a lo largo del martes, se fueron sumando las de otros afectados. En concreto, el suceso tuvo lugar minutos antes de las 00:00 horas del pasado lunes, cuando una zona del paseo se derrumbó durante el concierto de Rels B, rapero que ponía fin a la programación de este festival.

Debido al accidente un total de 456 personas tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios y seis de ellas continúan ingresadas. Cuatro de ellas permanecen en el Hospital Álvaro Cunqueiro (HAC), una en Povisa y otra en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS).

Tras el accidente, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo acordó que tanto policía científica como judicial realicen "las tareas necesarias para el esclarecimiento" del accidente en la clausura del festival O Marisquiño.

Según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), entre estas diligencias se encuentra la realización de periciales y recabar diferente documentación de Ayuntamiento y Puerto, así como del organizador del evento, "en especial sobre el plan de seguridad".

Las diligencias previas --incoadas tras recibir un oficio dando cuenta de lo sucedido y un informe fotográfico elaborado por la Policía Nacional-- se siguen por un supuesto delito de lesiones imprudentes, sin perjuicio de ulteriores calificaciones a lo largo de la instrucción.

Y mientras la pelea política no cesa. El Ayuntamiento de Vigo y Xunta siguen echando balones fuera en la búsqueda de responsabilidades políticas. La Xunta acusa al ayuntamiento de no revisar y mantener el muelle, algo que, según el arquitecto que lo proyectó, debería haberse hecho. Pero se defienden diciendo que a ellos sólo les corresponde el mantenimiento de la madera que recubre la estructura de hormigón, estructura que, según ellos, debería mantener el propio puerto. Por el momento, las denuncias se suceden.