El Papa y la Federación Luterana mundial se comprometen en un documento a defender los derechos de los refugiados

"Nosotros, luteranos y católicos, instamos a trabajar conjuntamente para acoger al extranjero, para socorrer las necesidades de los que son forzados a huir a causa de la guerra y la persecución, y para defender los derechos de los refugiados y de los que buscan asilo", añade.

A través de este documento, ambas iglesias emprenden un nuevo diálogo en favor de los más necesitados, y exhortan a expresar gratitud a Dios por esta renovada voluntad de búsqueda de encuentro y testimonio.

Además, lamentan que luteranos y católicos hayan "dañado la unidad de la Iglesia". "Las diferencias teológicas estuvieron acompañadas por el prejuicio y por los conflictos, y la religión fue instrumentalizada con fines políticos", reza la declaración conjunta.

Asimismo, el texto invita a "seguir juntos en el servicio, defendiendo los derechos humanos y la dignidad, especialmente la de los pobres, trabajando por la justicia y rechazando toda forma de violencia".

La declaración común sirve también para expresar el compromiso de ambas iglesias para "eliminar los obstáculos restantes que impiden alcanzar la plena unidad". Y recuerda también, en la línea del diálogo ecuménico, la declaración firmada con el patriarca ruso, Kirill en La Habana, Cuba.

Por otro lado, exhortan a todas las comunidades y parroquias luteranas y católicas a que sean "valientes, creativas, alegres y que tengan esperanza en su compromiso para continuar el gran itinerario" que hay ante ellas.

Así, frente a los "conflictos del pasado", confían en que la unidad entre ambas iglesias guiará la cooperación y hará más profunda su solidaridad. "Acercándonos en la fe a Cristo, rezando juntos, escuchándonos unos a otros, y viviendo el amor de Cristo en nuestras relaciones, nos abrimos al poder de Dios Trino", subrayan.