Después de años de lucha, Leonor, de 60 años de edad, ha conseguido un bajo con rampa accesible para poder salir con su hijo Manuel a la calle. Este sufre parálisis cerebral y distrofia muscular y su madre, que padece artrosis, tenía que cargar con él para poder bajar de su anterior casa, un tercero sin ascensor. Hoy, ambos pueden disfrutar de un nuevo piso en Las Palmas de Gran Canaria.