Elsa recupera la vista: de no poder parpadear a ver las hormigas gracias a una cirugía pionera

Una cirugía en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, consiguió con una técnica pionera frenar su pérdida de visión e incluso mejorarla
Cuando Elsa nació, su madre notó enseguida de algo le pasaba. "Tenía los ojos muy abiertos y no parpadeaba".
Una operación en el Hospital San Juan de Dios ha conseguido salvar de la ceguera a Elsa, una menor de 6 años. Su madre cuenta cómo ahora puede ver las hojas de los árboles e, incluso, las hormigas. Su ilusión al lograrlo no la olvida. Ahora ve el mundo con otra alegría.
Cuando Elsa nació, su madre notó enseguida de algo le pasaba. "Tenía los ojos muy abiertos y no parpadeaba". Tan abiertos tenía los ojos que ni siquiera cuando un oftalmólogo le puso unas gotas después de quemarse la córnea por un ambientador en un accidente doméstico, parpadeó. "Ahí tenía 18 meses ni siquiera cerró los ojo y eso le llamó la atención". Ahí se dieron cuenta de todos sus problemas oculares. "íbamos por la calle, había aire, una úlcera...", relata su madre. Y claro, las cicatrices de estas úlceras es lo que le ha estado restando visión".
"Tenía insensibilidad en la córnea, heridas de repetición y esto acaba en ceguera"
El diagnóstico llegó tres años después: hipoplasia en el nervio trigémino, localizado en la cabeza. "Tenía insensibilidad en la córnea, heridas de repetición y esto acaba en ceguera", señala Marisa Manzano, cirujano plástico de San Joan de Déu.
Pero no todo estaba perdido. Una cirugía en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, consiguió con una técnica pionera frenar su pérdida de visión e incluso mejorarla en un 10%. La operación consistió en coger un trozo de nervio sensitivo de la pierna y unir el nervio ese nervio sensitivo con otro nervio sensitivo para darle a partir de este nervio, sensibilidad a la córnea".
Ester Casas, oftalmóloga del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona explica que "ha permitido que esas heridas se sigan curando y por eso ha ganado visión".
Gracias a unas lentillas ha conseguido una visión de un 70% y hasta los médicos se sorprenden. Ese día dijo "mama que los árboles tienen hojas". Lo más seguro es que Elsa recupere todavía más visión.

