La tormenta Gabrielle se ceba con Aragón: localidades inundadas, graves destrozos y más de 120 incidencias
El agua se ha llevado por delante coches, árboles y bajos de viviendas en localidades como Cuarte de Huerva
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ZaragozaLa tormenta Gabrielle ha descargado con fuerza en zonas del centro de Aragón. Las intensas lluvias del domingo han provocado una noche caótica de destrozos, rescates e inundaciones, con hasta tres metros de agua en varias localidades de Zaragoza. La capital se ha visto también afectada por una fuerte tormenta de granizo, informan en el vídeo Laura Quílez y Montse Ávila.
Este lunes ha tocado evaluar los desperfectos y limpiar los restos de la riada. Hay numerosas viviendas afectadas, bajos donde todo se ha echado a perder, calles, parques y polideportivos hasta arriba de lodo e incluso hospitales y residencias dañados.
Hasta tres metros de agua en una noche caótica
Los vídeos que graban los vecinos refugiados en sus casas son prueba de la fuerza del agua. La noche ha sido muy complicada en varios pueblos del Valle del Ebro. En Cuarte de Huerva las precipitaciones han provocado intensas inundaciones que se llevaban todo a su paso. También la riada se tragaba los coches en Cadrete, mientras en María de Huerva se quedaban horas sin electricidad.
En Zaragoza ciudad caía una espectacular tormenta de granizo. Cuarte de Huerva recogía hasta 20 litros por metro cuadrado en tan solo 15 minutos, lo que ha causado que el nivel del agua haya alcanzado los tres metros en algunos puntos. Se han inundado bajos y garajes, y municipios enteros han quedado incomunicados.
El episodio se salda con más de 1600 llamadas a emergencias de Aragón, desde arboles caídos hasta gente atrapada en coches que ha tenido que ser rescatada. Una noche muy difícil con un total de 126 incidencias.
Toca limpiar el lodo y evaluar los destrozos
Los vecinos de Cuarte de Huerva se afanan en limpiar el barro de sus casas y salvar aquello que pueden. Silvia y su abuela acababan de reformar su casa, pero la riada hizo entrar el agua hasta inundar toda la planta baja "Esto era un mar, yo intenté llegar a casa pero me llegaba por las rodillas", afirma la joven mientras muestra las marcas a Noticias Cuatro.
Es la situación de muchas localidades de Zaragoza, cuyos habitantes miraban con impotencia sus calles la noche del domingo. "Esto prácticamente era una balsa, un estanque. La calle para cruzarla había que pasar con el agua por aquí", asegura un vecino señalando su cintura.
Ahora, cepillo en mano, intentan sacar todo el barro y evaluar pérdidas materiales. Hay lavadoras, coches o frigoríficos completamente inservibles, y numerosos muebles de plantas bajas destrozados.
Unos daños que se ven también en el mobiliario urbano, con parques como el de María de Huerva donde abunda más el marrón que verde. Mientras, los equipos de rescate, los mismos que ayer atendían centenares de llamadas, hoy limpian sin descanso. "Con el camión y con el agua", dicen, y les quedan días así hasta que estas localidades vuelvan a la normalidad.
