Bienestar

Desde la tristeza hasta el cansancio: el síndrome postvacacional afecta a cuatro de cada 10 españoles

Muchas oficinas retoman su actividad. IMAGEN: A. Orbán, K. Basterretxea, D. Jiménez, C. Marzá, N. Pérez
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Comienza septiembre y buena parte de la población tiene que volver al trabajo después de las vacaciones de verano. Una época que, aunque es bien recibida por algunos, a muchos otros les puede generar ansiedad, fatiga o falta de concentración. Es muy común sentir desajustes por la vuelta a la rutina, pero los psicólogos ofrecen consejos para afrontarla mejor, informan en el vídeo E. Gómez, A. Martín y J. Bergantiños.

Nostalgia, tristeza, desánimo o visible cansancio. Todo vale el 1 de septiembre y es perfectamente normal que se noten los síntomas de ese síndrome posvacacional que padecen cuatro de cada 10 españoles.

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El final de las vacaciones se hace cuesta arriba

Las calles lo confirman. "Es muy duro, no te mentalizas", afirma una mujer a Noticias Cuatro. Otros no están "centrados aún", han llegado de cuerpo pero aún tienen que aterrizar la cabeza. Los que además son padres tienen "mucho trabajo y mucho lío con los niños". Es el día de la vuelta a las obligaciones y se hace "cuesta arriba", comenta una mujer.

No es solo una sensación. Cristóbal Rozúa, psicólogo, asegura que el final de las vacaciones no es una enfermedad como tal pero los síntomas sí son totalmente reales. "Tenemos más cansancio, problemas de sueño, menos capacidad de concentración...", enumera. Pero no solo es no rendir del todo en nuestras tareas, también hay una sensación de tristeza. "Yo tengo amigos que llevan ya días con depresión, pero muy deprimidos, no es ninguna broma", asegura un hombre a Noticias Cuatro.

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Los síntomas no afectan a todo el mundo: algunos lo estaban deseando

Según los expertos, este desánimo no debería durar más de una semana, por eso hay que ir poco a poco. "Llevas 15 días de vacaciones o incluso un mes, no puedes estar 100% aunque te lo exijan el primer día", afirma Rozúa. Si nos falta motivación, siempre queda el consuelo de que queda un día menos para las siguiente vacaciones.

Y, aunque a algunos les parezca surrealista, es un regreso que muchos estaban deseando. "Muy contenta porque ya me empiezan los nietos al colegio", asegura una mujer mayor. "Quiero rutina ya, yo la necesito además", añade. No miente. Los psicólogos también tienen explicación a ese deseo de vuelta a la normalidad: "Como hay ese desbarajuste, pues volver da sensación de tranquilidad. Sobre todo si la controlas, si tienes muy bien establecido tu trabajo, orden y rutina".