La temperatura del mar Mediterráneo es gasolina para los temporales en otoño
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El verano en España ha sido de calor extremo y la energía acumulada en las cálidas aguas del Mediterráneo podría provocar fenómenos adversos más extremos todavía. Este otoño, la probabilidad de DANAS o gotas frías más intensas preocupa a los expertos.
Este último verano apunta a situarse como uno de los más cálidos registrados en nuestro país con temperaturas de cuatro grados por encima de la media. “Viene a culminar unas tendencias que llevamos registrando los últimos años”, explica Jorge Olcina, climatólogo de la Universidad de Alicante.
El Mediterráneo, gasolina para las tormentas en otoño
El mar es lo que más preocupa de cara al otoño. “La temperatura del agua del mar influye en la cantidad y la intensidad de las precipitaciones”, señala Francisco Martín, meteorólogo de ‘Meteored’. Porque el mar tiene que ir transfiriendo esa energía que ha acumulado. Era junio todavía y el Mediterráneo superaba los 30°C.
“Estamos a comienzo de septiembre con 27°C, 28°C. Son temperaturas de mar tropical”, lamenta Martín. Y ese Mediterráneo tropical es combustible para el tiempo. “El Mediterráneo es, una vez más, una fuente de energía y de humedad. Tenemos gasolina de primera prácticamente en la puerta de nuestras casas”, añade el experto.
Vuelve a ser un año de vigilancia necesaria extrema en la zona mediterránea
El mar Mediterráneo es la cerilla que la haga estallar. Pero ni siquiera tiene que ser una riada. No hace falta una DANA, tan solo que llegara una masa de aire más fresca, un frente frío o un temporal de levante. Cualquier situación de inestabilidad puede transformarse en nubes muy enérgicas, precipitaciones torrenciales y formación incluso de tornados. Por eso, advierten los expertos que en este otoño hay que mirar más al cielo que nunca cada día.
“Vuelve a ser un año de vigilancia necesaria extrema en la zona mediterránea, especialmente”, recalca Jorge Olcina. Aunque para volver a ver algo así no basta sólo un mar cálido, hacen falta más ingredientes. “Tiene que haber una diferencia de temperatura del agua del mar y del aire. Esa diferencia va a ir a más y generará la inestabilidad oportuna”, indica Martín. La AEMET advierte que este otoño será más cálido de lo habitual.

