El viento aviva los incendios en Ávila, Cáceres y Pontevedra mientras continúan las labores de extinción
Decenas de efectivos tratan de controlar el incendio de Mombeltrán que sigue fuera de control
Siguen activos los incendios en Las Hurdes y Ávila: confinan a los vecinos de Mombeltrán por el avance del fuego
Los esfuerzos se centran en perimetrar el incendio que sigue fuera de control en Ávila y que ya ha quemado 2.000 hectáreas. La situación en Las Hurdes (Cáceres) es más optimista, al igual que en A Cañizo (Pontevedra). Según informa María Benito, la situación sigue siendo compleja en Mombeltrán pero ya no peligra ninguna población. Se han levantado todos los confinamientos y solo se mantienen la recomendación de llevar mascarilla.
Decenas de efectivos tratan de controlar el incendio de Mombeltrán. La prioridad es que el fuego no se acerque a las poblaciones. Los equipos de emergencia se muestran más optimistas, pero advierten que hay que mantener la cautela porque los tres focos siguen plenamente activos. De hecho, esta noche avanzaba hacia Arenas de San Pedro. Ahora, el incendio en Ávila ya perimetrado, pero todavía pendientes de su extinción total.
Los servicios aéreos de la UME siguen trabajando y arrojando agua en los puntos calientes. Según los vecinos, es el peor incendio de la provincia de Ávila. Todavía sigue en nivel dos pero se espera una noche más tranquila.
Los vecinos de Mombeltrán ven arder su monte como hace 16 años
Candy ya vivió hace 16 años como su monte se quemaba. Ahora, lleva tres días viendo su pueblo Mombeltrán rodeado por las llamas: "Pues muy nerviosa, ayer estaba que no hacía más que levantarme del sofá, mirar el fuego y es un sinvivir". Al peligro de ver como el fuego lo arrasa todo, se suman las condiciones de vida de estos vecinos. "Hubo llamas que ya parecía que habían desaparecido. Pues yo estoy nerviosita, tengo que ir a que me manden algo porque estoy nerviosa", confiesa.
Los vecinos miran de noche hacia la ladera y de día, al cielo. Pero el fuego hoy ya no va a entrar en sus pueblos porque llevan 24 horas trabajando a destajo los brigadistas, maquinaria y helicópteros. Esta mañana en el puesto de control se han mostrado más optimistas porque los pueblos están fuera de peligro. Los esfuerzos se centran en el perímetro de 25 kilómetros cuadrados, un cerco que todavía tiene puntos complicados.
Tres días después parece que han determinado su origen, junto al pie de una ladera. Unas llamas que ya han arrasado 3.000 hectáreas. Los vecinos como Candy o José Luis solo piden dejar de oír el sonido de los helicópteros. Hace 16 años su monte ya se quemó y volvió a revivir y ahora, dicen, que ellos por la edad ya no verán cómo las cenizas vuelven a vestirse de verde. "Es una pena este paisaje porque nos lo han destrozado con lo verde que estaba", lamenta la mujer.
400 efectivos y 20 medios aéreos trabajan en el incendio de Las Hurdes
Con este panorama meteorológico, la preocupación se extiende a la comarca de Las Hurdes, Cáceres, donde hay otro fuego activo. Aunque ya está controlado en un 70%. Según informa Jara Gómez, cuatro de las seis pedanías desalojadas ya están en sus casas. Alrededor de 50 vecinos -de Avellanar y Robledo- siguen evacuados porque sus casas están muy cerca de la única zona que preocupa. El viento parece que da un poco de tregua.
400 efectivos y 20 medios aéreos siguen intentando apagar las llamas que alcanzan 30 kilómetros de terreno en Las Hurdes. Los batallones de la UME han estado atacando al fuego durante la noche, estableciendo líneas de defensa con máquinas de ingenieros. Mientras, otros podaban toda la maleza para evitar que las llamas siguieran extendiéndose.
Imprescindible también el fuego técnico que consiste en prender determinadas zonas para que actúen como cortafuegos. Pero los vientos cambiantes complican la situación. El balance de momento se establece en 2.600 hectáreas quemadas y un perímetro de incendio de 30 kilómetros. Hay pequeñas reactivaciones, el terreno continua caliente, y aunque el viento remite la temperatura sigue subiendo.
Las llamas, activas en otro fuego localizado en A Cañiza
Otro de los fuegos está en A Cañiza, Pontevedra. Las llamas permanecen activas desde ayer. Cinco focos seguidos a pie de carretera provocaron su rápida expansión. Según informa María Jesús Argibay, el fuego no está todavía controlado y se está vigilando muy de cerca este perímetro. De momento, trabajan los efectivos y 10 medios aéreos en las 270 hectáreas calcinadas. Preocupan las altas temperaturas y el viento que vuelve a soplar con fuerza, ya que ayer fue uno de los detonantes para que se quemaran 270 hectáreas de terreno en muy poco tiempo.
Entre las llamas, los bomberos avanzan buscando sofocar el fuego que ha acechado a las fachadas de quienes viven en poblaciones cercanas. Las llamas han obligado a confinar hasta siete localidades cerrando puertas, ventanas y usando trapos húmedos para sellar la más mínima rendija. Aunque ya se ha levantado esta medida. La Xunta cree que el incendio ha sido intencionado porque empezó en cinco focos distintos.
Los vecinos mano a mano intentaban proteger sus casas y las últimas horas se han vivido con auténtica tensión. Ahora, la situación está controlada, pero el incendio sigue activo. El fuego ya ha calcinado casi 300 hectáreas y la UME sigue trabajando por tierra y aire con casi 40 unidades. La prioridad ahora es contenerlo por completo y evitar que se reactiven nuevos focos.
