El incendio en Tarragona sigue descontrolado y cruza el río Ebro: siete municipios confinados y 3.100 hectáreas arrasadas
Las llamas siguen descontroladas a pesar de que los trabajos no se han interrumpido en toda la noche
Así trabajan los pilotos apagafuegos: les acompañamos en una misión de entrenamiento en Alicante
TarragonaEl incendio que se originó ayer a mediodía cerca del municipio de Paüls (Tarragona) se ha extendido rápidamente y cruza incluso el río Ebro. Las llamas siguen descontroladas a pesar de que los trabajos no se han interrumpido en toda la noche. La UME trabaja ya sobre el terreno para estabilizar el fuego. En total, 18.000 vecinos de siete localidades siguen confinados, según informa Andrea López, Raquel Martín, Sergio García y Lorelei Esteban.
Se trata de un incendio complicado que sigue activo en todos sus puntos sin ningún tipo de control, afirman los bomberos. Durante la mañana, el viento ha dado una tregua y lo que preocupa ahora es el flanco izquierdo, la zona de Paüls, que avanza hacia el Parque Natural de Els Ports. Es una zona de alto valor ecológico crítica que podría hacer que todavía se complicarán más esas tareas de extinción con ese cambio de viento. Están trabajando 400 efectivos de los bomberos más 200 de la UME.
Las tareas de contención de la tarde han sido clave durante la tarde. Los Mossos d'Esquadra siguen haciendo controles en los accesos a los municipios confinados por seguridad. Solo pueden entrar los vehículos de emergencias. Las dotaciones de la UME se han desplazado desde Valencia y Zaragoza para apoyar en la lucha contra este violento incendio que a estas horas sigue activo.
Plantaciones de naranjos como las de Felipe, afectadas por las llamas
El humo de este incendio es tan intenso que se ha extendido por toda la costa del Mediterráneo. Hay 3.100 hectáreas quemadas y se mantiene el confinamiento en siete municipios. Los vecinos de Paüls, en Tarragona, pasean sorprendidos por un pueblo ahora calcinado por las llamas. El incendio forestal ha estado activo durante toda la noche. “Daba impresión. Veías pasar el fuego por arriba porque ha cruzado el río Ebro”, añade otra. Las llamas afectan ya a 3.100 hectáreas, la mayor parte masa forestal.
Una de esas zonas afectadas es la plantación de naranjos de Felipe. “Ha entrado el fuego, no sé si por arriba o por abajo y ha dado la vuelta a toda la finca. Todos los laterales y los algarrobos los ha tirado”, lamenta. Cinco carreteras están cortadas en tramos cercanos al incendio y 18.000 vecinos continúan encerrados en sus casas. Sobre el terreno, todavía con fuego, trabajan 200 militares de la UME que colaboran con 89 dotaciones de bomberos.
El viento impide controlar el incendio que ha dejado a 18.000 vecinos confinados
El viento, con rachas de más de 90 kilómetros por hora ralentiza las labores de extinci ón. "Hay que mantener el respeto hacia el confinamiento, también para preservar el riesgo de la ciudadanía y de su seguridad", recalca Nuria Parlón, consellera de Interior en la Generalitat Valenciana. En Xerta, José tuvo que dejar su casa con lo puesto y pasar la noche en el vehículo: "Y cuando eran las 20:00 horas de la noche, pues a coger el coche y para abajo. Tengo ovejas y no sé cómo las encontraré", dice visiblemente afectado.
El cambio de viento de madrugada daba un giro en la evolución del incendio y sigue complicando las labores de extinción. Ha llegado a alcanzar 90 kilómetros por hora y esto no ha favorecido la labor de los bomberos. Uno de los lugares que peor escenario presenta es el término municipal de Xerta, donde ha sido un auténtico milagro que la gasolinera -que ha estado rodeada por las llamas durante la noche- siga en pie. El 80% de esta zona ha sido arrasado por las llamas. Los vecinos aseguran que han vivido un auténtico infierno.
El humo del incendio llega hasta las costas alicantinas
El cielo de Tarragona ha estado iluminado por el fuego durante toda la noche. Alrededor de las 22:00 horas de la noche, equipos de la UME salían de los puntos de mando para reforzar las tareas de extinción. Sin descanso, más de 300 bomberos y 100 efectivos de la UME trataban de sofocar el incendio que ha sido visible desde varios kilómetros de distancia. Una noche de auténtico pánico con casi 18.000 vecinos desalojados que veían sus pueblos rodeados por las llamas.
La dimensión de este incendio en Tarragona es tan grande que el humo ha alcanzado las costas de Alicante. En Torrevieja se han despertado con una intensa neblina que ha teñido el cielo de rojo y ha dejado a la ciudad con un fuerte olor a quemado. El olor a humo ha sido tan intenso que los vecinos pensaban que el fuego se encontraba en esa zona.
El 112, después de recibir numerosas llamadas pensando que había un incendio, ha confirmado que se trata de las llamas que hay en Tarragona. Un fuego que, aunque sea a 400 kilómetros de distancia, se cree que un cambio de dirección en el viento de Levante habría traído hasta la costa las partículas de humo. Ese fuerte olor no solo ha llegado hasta Torrevieja, sino también a puntos de la provincia de Alicante y de la región de Murcia.