Ollane y Rodrigo, unos pequeños científicos en prácticas por unos días: así acercan la ciencia a los jóvenes

MadridOllane y Rodrigo tienen 14 años, quieren ser científicos y el Hospital Gregorio Marañón de Madrid les ofrece una oportunidad única para serlo, al menos durante unos días. Son unas prácticas para trabajar en un grupo de investigación real como si fueran un experto más. Ambos se pasean por el laboratorio como si fuese su casa para aprender un poco más sobre la ciencia.

Ellos son científicos en prácticas. Aunque no lo parece, acaban de terminar tercero de la ESO y esto tiene una razón. “La idea de que sean tercero de la ESO es porque así es antes de que elijan. Los chicos se incorporan a un grupo de investigación y cacharrean con las muestras reales”, explica Ismael Buño, del laboratorio de genética del hospital.

“Les podemos abrir un futuro o un horizonte de ciencia”, sostiene Alfonso Cardero

Ollane quiere estudiar Derecho y Rodrigo algo de deporte pero, después de una semana entre tubos de ensayo, lo tienen mucho más claro. “Voy a enfocarlo más a la ciencia porque esto de aquí me ha alucinado”, confiesa él. “Me dijeron que podía ser abogada criminalista y yo creo que voy a tirar por ahí”, reconoce ella.

Se trata de unas prácticas para incentivar la curiosidad de los jóvenes sobre el sector científico. “Les podemos abrir un futuro o un horizonte de ciencia”, sostiene Alfonso Cardero, técnico del hospital. Ese es el objetivo de este proyecto del CSIC que acoge, entre otros, el Hospital Gregorio Marañón. “Es la posibilidad de generar vocaciones en los jóvenes. Todo el esfuerzo que hagamos en que la ciencia llegue a la ciudadanía siempre va a ser poco”, reconoce Ismael Buño, del laboratorio ubicado en el centro hospitalario. Una oportunidad para estos pequeños científicos en prácticas que tienen grandes sueños.