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Pujar por un mejor asiento en el avión: aerolíneas donde puedes hacerlo y cómo funciona

Asientos de avión
Asientos en un avión comercialUnsplash
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El modelo tradicional de compra de billetes de avión está cambiando. La competencia entre aerolíneas, la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos y el deseo de los pasajeros de volar con mayor comodidad han dado lugar a un sistema híbrido: las subastas por mejora de asiento. Una práctica que hasta hace poco parecía exclusiva de viajeros frecuentes o clientes premium se ha democratizado. 

Hoy, cualquier pasajero con un billete en clase turista puede intentar volar en Business, Premium Economy o incluso First Class, si su puja resulta ganadora. Pero ¿cómo funciona exactamente este sistema? ¿Qué aerolíneas lo ofrecen? ¿Y qué hay que tener en cuenta para que la oferta sea exitosa?

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Cómo funciona una subasta aérea

El procedimiento suele comenzar después de comprar el billete. Algunas aerolíneas, a través de un correo electrónico o en el área de gestión de reservas de su web, ofrecen al pasajero la posibilidad de mejorar su asiento mediante una puja. El viajero indica cuánto estaría dispuesto a pagar por pasar a una clase superior. A menudo, la compañía sugiere una horquilla mínima y máxima para que el pasajero sitúe su oferta. La confirmación —o el rechazo— llega entre 24 y 72 horas antes del despegue. Si hay disponibilidad y la puja es aceptada, se emite un nuevo billete con el cambio de clase. En caso contrario, no se cobra nada.

Para el pasajero, las ventajas son claras: acceso a mayor comodidad, espacio, servicios premium y embarque prioritario sin pagar la tarifa completa de una clase superior. Para la aerolínea, supone monetizar asientos que, de otro modo, podrían quedar vacíos. Sin embargo, no todo son beneficios: la puja no garantiza éxito, puede generar ansiedad por la incertidumbre y, en algunos casos, no incluye los privilegios completos (como el acceso a salas VIP o mayor franquicia de equipaje).

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Aerolíneas que permiten pujar por un asiento mejor

Entre las compañías que han integrado este sistema destacan algunas de las mayores aerolíneas internacionales:

  • Lufthansa permite a sus pasajeros pujar por una mejora a Premium Economy, Business o First Class. Las notificaciones sobre el resultado suelen recibirse entre 24 y 36 horas antes del vuelo.
  • LATAM tiene un programa de upgrade por subasta accesible desde su página web, que admite ofertas hasta 12 horas antes de la salida.
  • Singapore Airlines, con su sistema MySQupgrade, acepta pagos en efectivo o millas KrisFlyer y requiere enviar la puja al menos 72 horas antes del embarque.
  • Etihad Airways opera con su opción "Select Upgrade", activa hasta seis horas antes del vuelo, según The Points Guy.
  • Cathay Pacific permite pujas desde Economy o Premium Economy, que deben completarse 50 horas antes del despegue.
  • Air New Zealand ofrece su programa "OneUp", con un sistema de pujas que cierra tres días antes del vuelo.
  • Qantas emplea el sistema "Bid Now Upgrades", abierto hasta 10 horas antes de vuelos internacionales.
  • Air Europa ha sido una de las pioneras en España en permitir pujas para conseguir asientos XL, que cuenta con más espacio para las piernas, en rutas de corto y medio radio.

Claves para aumentar tus posibilidades de éxito

  • Valorar el vuelo y la ocupación: las rutas con menor demanda o menor ocupación suelen ofrecer más probabilidades de mejora.
  • Ofrecer una cantidad lógica: pujas demasiado bajas rara vez se aceptan. Consulta el coste habitual de la clase superior y plantea una oferta razonable.
  • Volar en días y horarios poco populares: los upgrades son más factibles en vuelos a mitad de semana o en franjas horarias intermedias.
  • Seguir las condiciones de la aerolínea: algunas compañías no reembolsan el dinero si cancelas una puja aceptada. Lee bien los términos.

El sistema de subastas para mejorar de clase se está consolidando como una herramienta flexible y eficaz tanto para aerolíneas como para pasajeros. Democratiza el acceso a experiencias premium, permite a las compañías optimizar ingresos y al viajero explorar nuevas formas de volar mejor. Eso sí, como en toda puja, hay que saber jugar: investigar, comparar y saber cuándo, y cuánto, vale la pena ofrecer.