Lo que sabemos ahora sobre las causas del apagón que ha paralizado el país es que la caída del sistema se produjo por dos desconexiones en el suroeste de la península. Además, la mayoría de los expertos coinciden en que el origen pudo estar en un desajuste entre la oferta y la demanda de energía. Lo que se trata de esclarecer ahora es por qué se produjo este desequilibrio.

La mayoría de los expertos coinciden en afirmar que el problema que desencadenó la caída del sistema eléctrico en la península tardaremos en conocerlo. Lo que es evidente es que la red eléctrica no respondió como debería. “La red debería funcionar de tal manera que se adapte a pequeñas variaciones”, explica Antonio Turiel, investigador científico del CSIC, “no ha sido capaz y se ha hundido”.

Explican que hubo un desequilibrio momentáneo entre la producción de electricidad y la demanda. “Ha habido una caída o un desajuste en algún punto que ha provocado que la producción sea más alta que la demanda”, afirma Víctor Baeschlin, experto en energías renovables, “por ese desbalance súbito ha habido una reacción en cascada”.

Este desequilibrio ocurrió cuando el sistema estaba tirando, sobre todo, de energía fotovoltaica, que se adapta mal a posibles desajustes, no tiene inercia. “Cuando hay mucha renovable inyectando hay menos inercia en el sistema”, indica Baeschlin.

Una idea en la que también insiste Antonio Turiel, “las térmicas en general, la nuclear… son sistemas con grandes alternadores enormes que pesan mucho y que mantienen el movimiento, eso la fotovoltaica no lo tiene, no se adapta a los cambios en la oferta y la demanda”.

Las renovables necesitan sistemas de estabilización que "son caros y por eso no se han puesto"

Para poder adaptarse a esos cambios, tendría que haber sistemas de estabilización. Según explica Turiel “necesitas poner sistemas que te permiten adaptarte a la respuesta, estos son los sistemas de estabilización”, pero “son caros y por eso no se han puesto”.

Mientras no los haya, las renovables tienen que estar siempre respaldadas por las convencionales y en el día del apagón, no lo estaban. “Las centrales de gas de ciclo combinado, que puede dar respaldo cuando hay problemas, estaban paradas”, afirma Turiel, “y eso es una negligencia desde mi punto de vista”.

La otra gran pregunta es por qué se tarda tanto en reconectar el sistema. El científico del CSIC explica que esto ocurre porque “todo lo que está dando electricidad tiene que estar perfectamente sincronizado y eso hay que hacerlo de manera progresiva”. Además, explica Baeschlin, “poco a poco vas añadiendo producción y demanda”.

La pregunta que sigue abierta, de momento, es ¿por qué ocurrió ese desequilibrio en la red?

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