Visitas a los recién nacidos: el decálogo para conocer a los bebés sin perjudicarlos
Matronas y enfermeras dan consejos para visitar a los recién nacidos sin perjudicar ni a los bebés ni a sus padres
Es importante tomar unas pautas de comportamiento como no tocarles sin permiso o no hacerles fotografías
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Una de las cosas que más ilusión hace es ir a visitar al hospital a un recién nacido, pero no siempre sabemos cómo actuar. Existe un decálogo no escrito de las matronas que da las pautas para no perjudicar ni a la madre ni al bebé.
Cuando llegamos a visitar a un bebé recién nacido tenemos que tener en cuenta una serie de pautas que no siempre cumplimos. Esther Pastor, enfermera del Hospital Gregorio Marañón y Carmen Aragón, matrona en el mismo hospital nos dan los consejos necesarios.
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Lo primero a tener en cuenta es avisar a los padres antes de acudir a visitar al recién nacido y, una vez que sabemos que están de acuerdo, ir al hospital. Antes de entrar a la habitación es fundamental lavarse las manos y una vez dentro, recordar que no debemos ni tocar ni coger al bebé, y menos sin permiso de los padres.
Otro de los consejos que nos da la enfermera es no acudir a nuestra visita con un perfume muy fuerte. “Los bebés perciben el olor de la mamá”, explica Carmen Aragón, matrona, “en los paritorios hacemos el piel con piel las primeras dos horas de vida porque ellos tienen que impregnarse de ese olor y por eso cualquier perfume les puede perturbar”.
Cuando visitamos a un bebé recién nacido enseguida queremos hacerle fotos, algo que tampoco debemos hacer y, mucho menos, sin el consentimiento de los padres.
Tampoco debemos hacer preguntas a los papas del tipo ¿le estás dando pecho o biberón? “Hay que ser prudentes en este aspecto”, aconseja la matrona, “para que no se sientan juzgados”.
Además, no está demás llevar mascarilla cuando visitamos a un bebé recién nacido, ya que tienen muy pocas defensas y lo que “para nosotros no significa nada, para un bebé con su sistema inmunitario en desarrollo puede ser problemático generarles una infección”, afirma la matrona.
Por otro lado, se recomienda que a partir de las 19 horas se eviten las visitas porque los bebés empiezan a estar más agitados. Importante también, bajar la voz y no hablar demasiado alto para que los pequeños no se alteren. “Necesitan tranquilidad y mucho espacio para la familia”, afirma la enfermera.
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