Mujeres TEDAX que se juegan la vida desactivando bombas: "Hemos sufrido la pérdida de varios compañeros"

  • Natalia es una de las 19 mujeres que escogieron como profesión desactivar bombas

  • Rocío confiesa que ha visto cómo compañeros han perdido una mano o un brazo

  • Los TEDAX cuentan con 314 agentes, y solo 19 son mujeres

El trabajo de los TEDAX es crucial en la lucha contra el terrorismo. En esta profesión hay 314 personas, de las cuales, 19 son mujeres. Hoy, Lorelei Esteban habla con Natalia y Rocío, quienes eligieron dedicarse a desactivar bombas. “Es duro pero al final cuando haces algo con ganas y con entusiasmo acabas consiguiéndolo”, explica Natalia, quien lleva 12 años en el oficio.

El miedo resulta un factor añadido a los TEDAX. Natalia reconoce que es un trabajo arriesgado en el que se viven situaciones extremas: “Hemos sufrido desgraciadamente la pérdida de varios compañeros. Siempre vas con cierto miedo a algo que no sabes lo que te vas a enfrentar”, indica.

“Fue un reto conseguido y es un compromiso adquirido”, señala Rocío

Disciplina, concentración y mucha precisión son algunos de las claves que se necesitan para trabajar de TEDAX. Natalia es una de las 19 mujeres que escogieron este trabajo, donde lleva 12 años. “Artefactos reales reglamentarios de la Guardia Civil he tenido bastante y alguna falsa también”, apunta ella.

Pese a que van muy bien equipados, su vestimenta no es un salvavidas: “El chaleco pesa unos 30 kilos y el casco suele ser unos cinco”. En ocasiones, cuentan con robots para desactivar las bombas. Y es que no solo hay TEDAX en la parte operativa sino también en el área de mando.

“Compañeros muy cercanos han perdido una mano o un brazo”, asegura Rocío

Rocío es una de las trabajadoras especializadas en TEDAX. Licenciada en química, trabaja en la parte de mando desde hace 25 años. “Tengo a mi cargo a nueve personas. Fue un reto conseguido y es un compromiso adquirido”, especifica.

“He visto accidentes de compañeros muy cercanos que han perdido una mano o un brazo. Son momentos duros. No piensas en el momento que lo estás realizando. Cuando te vas a casa piensas en que te estás jugando la vida”, concluye sobre esta especialidad tan importante en los ataques terroristas.