Movilización en Japón por un delfín y 46 pingüinos abandonados en un zoo durante 7 meses

Siete son los meses que el delfín llamado Honey y 46 pingüinos llevan abandonados en un parque marino que cerró en enero en Choshi (al este de Japón). Por ahora ningún otro acuario del país se ha ofrecido a acoger a estos animales.

Esta situación ha llevado a los defensores de los derechos de los animales en Japón a movilizarse para atajar este problema, debido a que creen que, en estos meses, la salud de los animales ha empeorado. Ponen especial énfasis en el estado del delfín, que parece ser que es el que más deterioro ha sufrido. "Creo que los delfines que permanecen así moviéndose, pero sin nadar, es un síntoma de que su salud mental se está agrabando", ha subrayado Akiko Mitsonobu, activista por los derechos de los animales en Japón. Sin embargo, las autoridades han comentado que "no hay nada malo" en el mantenimiento de estos animales.

Los antiguos empleados del lugar siguen alimentado al delfín y a los pingüinos, pero las reservas de pescado congelado con las que cuenta el parque marino se están agotando.

La delfín Honey llegó al parque hace trece años después de ser capturado en la bahía de Taiji, lugar en el que es habitual que los pescadores locales se dediquen a la cacería de estos animales. La temporada de caza de delfines dura desde septiembre hasta abril y las piezas capturadas se destinan a consumo y a los acuarios (aquí se destinan los de mejor estado). Soltar a Honey sería condenarla a muerte, ya que el animal volvería a la bahía de Taiji y acabaría siendo capturada para consumo, no para acuario a causa de su edad.