Un asesino en serie podría estar detrás de varias desapariciones en Francia

Meses antes del asesinato de Maëlys, el 11 de abril de 2017, el cabo francés Arthur Noyer desapareció tras pasar por varios clubs nocturnos. El jueves, presionado por la Policía Francesa, Nordahl Lelandais, asesino confeso de la niña, admitió ser el autor de su muerte.

Fuentes cercanas a la investigación, han explicado que el exmilitar habría tenido a Noyer en su automóvil tras salir de un club de Chambery. Su relación con la muerte del cabo, surgió tras ser detenido por la desaparición de Maëlys, según linternaute.com.

Nordahl Lelandais, quien era uno de los invitados de la boda, admitió haber metido a la niña de 9 años en su coche, pero negó entonces haberla secuestrado, testimonio que perdió fuerza debido al hallazgo de restos de la sangre de la menor en el maletero de su automóvil.

Gracias a este caso, se aceleró la investigación sobre la desaparición del cabo y descubrieron que Nordahl Lelandais había buscado en internet, 13 días después de perderle la pista, la mejor forma de deshacerse de un cuerpo.

Después de admitir su autoría en dos casos, la Policía francesa investiga si Nordahl Lelandais está implicado en otros crímenes. Concretamente, con Ahmed Hamadou y Jean-Christophe Morin, desaparecidos en 2011 y 2012 en un festival de música en Albertville; Adrien Firoello, visto por última vez en Saboya; Malik Boutvillain, Nicolas Suppo, Stephnae Path y Georgette Bonnet, a quienes se les perdió la pista en Isère; Lucas Tronche y Antoine Zeia, del Gard y el belga Adrien Mourialmé.