Más de medio millón de niños están en peligro por la ofensiva de Mosul

El director de la ONG en Irak, Aram Shakaram, ha advertido de que, "a menos que se establezcan rutas seguras para escapar de los combates, muchas familias no tendrán más remedio que quedarse y correrán el riesgo de morir". "Estas familias se quedarán atrapadas fuera del alcance de la ayuda humanitaria y con apenas comida y asistencia médica", ha lamentado.

Para quienes intentan huir, las perspectivas tampoco son mejores, ya que deberán esquivar las trampas puestas por Estado Islámico y sus francotiradores. Save the Children teme que aumente "de forma masiva" el número de víctimas civiles.

Las autoridades han pedido a las familias de Mosul que se queden en casa y pongan banderas blancas, algo que la ONG considera "impracticable" en un contexto como el actual. Los yihadistas podrían convertir los edificios civiles en posiciones militares y utilizar a las familias como escudos humanos.

Numerosos civiles incluso han preparado refugios dentro de sus hogares en caso de bombardeos, ya que tienen demasiado miedo a salir de la ciudad porque no hay rutas seguras. Esto les deja sin la posibilidad de comprar alimentos, agua o suministros médicos básicos.

Save the Children ha pedido vías seguras para huir de la ciudad. "Se han gastado enormes sumas de dinero en la planificación militar, equipos y normativas, pero la prioridad ahora es invertir en la seguridad de los niños", ha recalcado Shakaram.