Reino Unido

La pomposa y polémica visita de Donald Trump en Reino Unido: una exclusiva ceremonia militar, mucho dorado y elogios

Así ha sido el recibimiento de la familia real británica. EFE
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Reino Unido se juega mucho con la visita de Donald Trump. Y no ha escatimados en elogios y despliegues protocolarios, que es lo que más le gusta al presidente estadounidense. El país ha montado un pomposo desfile real en una carroza dorada -en el interior de los jardines del castillo de Windsor- para que no lo vea nadie y se lo disfrute él. Aunque estos desfiles se suelen hacer por las calles del pueblo, según informa Daniel Postico.

Miles de personas se manifiestan por las calles del centro de Londres contra Trump y contra el Gobierno británico por haber invitado al presidente estadounidense y haberlo recibido con tantos honores.

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Trump, satisfecho por el lujo y la realeza en Reino Unido

El gusto de Donald Trump por todo lo dorado es un capricho que precisamente la monarquía británica puede satisfacer. La casa de Windsor ha desplegado una ceremonia militar nunca antes vista en más de 100 años de visitas de Estado. Sus 1.400 hectáreas han servido para mostrar toda la pompa y circunstancia de la familia real británica. Guardia de honor al completo, caballería real, tres bandas militares y 1.300 miembros de las Fueras Armadas.

Trump, que no esconde su gusto por el lujo y la realeza, ha estado concentrado, disfrutando como un niño, y hasta inspeccionando la Guardia Real. Se pierde la cuenta de la cantidad de desfiles que ha presenciado el magnate. En un espectáculo ejecutado por la monarquía británica pero planificado por el Gobierno laborista de Starmer.

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Más de 50 drones sobrevuelan la localidad de Windsor

Ya por la tarde, ha visitado la Capilla de San Jorge. Después ha sido el turno de recorrer la Colección Real en el Castillo de Windsor para ver otra actuación militar. Y otro espectáculo. Esta vez aéreo. El dirigente estadounidense dormirá hoy en el Castillo de Windsor, a 40 kilómetros de un Londres envuelto en protestas en su contra. Estas manifestaciones, el intento de asesinato y el crimen de Charlie Kirk han hecho que Reino Unido se blinde ante la visita de Trump.

Más de 50 drones sobrevuelan la localidad de Windsor y vigilan muy de cerca los milenarios muros del castillo. Los mismos donde ayer se proyectaron imágenes de Trump junto al depredador sexual Jeffrey Epstein y que empañaron el inicio de esta segunda e inédita visita de Estado.