El Tribunal Supremo de Reino Unido ha anunciado en una sentencia que una mujer es legalmente mujer si ha nacido con sexo femenino. A las puertas, las organizaciones feministas -que han estado luchando para que se deje de considerar como mujeres a las personas trans- han celebrado la noticia, según informa Daniel Postico.

“Las mujeres son biológicamente mujeres, no hombres con un certificado. La sentencia es maravillosa”, ha resaltado Grahame Park, activista. La autora de Harry Potter, J.K Rowling, ha celebrado la noticia en redes sociales y ha donado 80.000 euros a la organización. En cambio, para las personas trans de Reino Unido es un mazazo y la han recibido como un nuevo ataque al colectivo.

Es un discurso transfobo que está calando cada vez más en la política mundial con ejemplos recientes. Hungría ha decidido restringir en la Constitución los derechos de las personas LGTBIQ+ y Donald Trump ha anunciado una cruzada con el colectivo.

La sentencia ha sido un triunfo para las organizaciones feministas

Los magistrados han subrayado que la decisión no tiene que verse como un triunfo, ya que la Ley de Igualdad del año 2010 otorga a las personas trans la protección contra la discriminación. Pero el fallo se ha visto como un triunfo por la organización de mujeres ‘For Women Scotland’, que se querelló a raíz de la decisión del Ejecutivo escocés de incluir a las mujeres trans en la cuota para igualar los puestos públicos entre mujeres y hombres.

El Gobierno escocés argumentó que las personas trans tenían derecho a las protecciones y facilidades basadas en el sexo, mientras que ‘For Women Scotland’ sostenía que solo debían aplicarse a las personas que nacían siendo mujeres. “La decisión unánime de este tribunal es que los términos mujer y sexo en la Ley de Igualdad de 2010 se refieren a una mujer biológica y al sexo biológico”, han dictaminado los jueces por unanimidad.

"Siento la sentencia como si estuviéramos siguiendo los pasos de la América de Trump”, ha explicado una activista trans

El juez Lord Hodge ha subrayado que “la Ley de Igualdad de 2010 otorga a las personas transgénero protección no solo contra la discriminación a través de la característica protegida de la reasignación de género, sino también contra la discriminación, discriminación indirecta y acoso sustancial en su género adquirido”. "Aunque la palabra 'biológico' no aparece en la definición, el significado habitual de estos términos corresponde con las características biológicas que hacen de un individuo un hombre o una mujer", han destacado en el texto de la sentencia.

Pero no la han percibido de la misma manera por el colectivo. “Ningún juez puede decirme quién soy. Siento la sentencia como si estuviéramos siguiendo los pasos de la América de Trump”, ha explicado Heather Herbert, una activista trans. Para la líder de la oposición, la conservadora Kemi Badenoch, se trata de "una victoria de todas las mujeres que se han enfrentado a abusos personales o han perdido su trabajo por defender lo obvio".

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