Tras cuatro días de vuelo espacial, la primera misión tripulada a la órbita polar culmina con éxito. Bajo el nombre de FRAM2, cuatro tripulantes han sobrevolado a bordo de una de las naves de Space X los polos norte y sur, invisibles desde la órbita de la Estación Espacial Internacional. Mientras Elon Musk acelera la carrera por volver a la Luna, las naves de su compañía ya hacen historia con otras misiones. 

Chung Wang, multimillonario, Jannicke Mikkelsen, cineasta, Rabea Rogge, científica, y Eric Philips, oficial médico, han sido los cuatro tripulantes que han formado parte de la misión FRAM2. El 31 de marzo la nave Dragon de Space X era lanzada desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, para dar comienzo a un viaje que marcaría la historia. 

Bajo el objetivo de estudiar la salud humana en el espacio, los tripulantes consiguieron captar imágenes insólitas de los polos de la Tierra desde una órbita a 450 kilómetros. El cohete de Space X viajó del Ártico a la Antártida en apenas 45 minutos, dejando unas panorámicas que captan la inmensidad de las áreas polares.

Durante cuatro días, los cuatro tripulantes han realizado 22 estudios de investigación. La primera radiografía en el espacio fue tomada por los integrantes de la misión. Estos también realizaron estudios de ejercicios con el objetivo de mantener la masa muscular en el espacio y han incluso cultivado hongos en microgravedad. 

En la misión también ha tenido cabida el entretenimiento y la diversión. A más de 400 kilómetros del planeta, Jannicke Mikkelsen explicaba cómo cepillarse el cabello en el espacio. Eric Philips guardaba también un rato para hacer una videollamada con su hijo como si estuviera en su casa. 

El 4 de abril aterrizaron con éxito en el océano Pacífico. La nave amerizó a las 16.19 horas frente a la costa de California, convirtiéndose también en la primera misión de una cápsula Dragon que finaliza en el Pacífico.  

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