Las últimas horas de la ministra de Sanidad que defendía un máster para vips

Carmen Montón comenzó diciendo aquello de "no todos somos iguales" para terminar igual que Cifuentes y como muchos esperan termine el líder del PP, Pablo Casado, que por el momento se salva del mal trago, pendiente de la decisión del Tribunal Supremo que determinará si el presidente de los 'populares' debe ser investigado por los delitos de cohecho y prevaricación en relación con su máster en Derecho Público Autonómico, cursado en la misma universidad que la ministra dimitida.

El lunes el periódico El Diario.es publicaba el asunto bomba sobre las irregularidades del máster de Carmen Montón, entonces ministra de Sanidad y fuerte apuesta del Gobierno Socialista. Un día después la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) confirmó una información más grave: La manipulación de notas.

La cosa se complicó, por el parecido con el caso Cifuentes, la presidenta de la Comunidad de Madrid que prometió que no se iba, una y otra vez y terminó saliendo sin frenos y a toda velocidad en una rueda de prensa relámpago. Carmen Montón, sin embargo, insistió en su inocencia con pasión casi entrañable, un parto, nuevas responsabilidades, etcétera, etcétera. Si se modificó alguna nota eso "escapa a mi ámbito de responsabilidad", aseguró achacando el asunto a la dirección del máster.

Los suyos la apoyaron con timidez, la ministra de Economía, Nadia Calviño, incluyó un lapsus revelador al hablar de su trabajo en pasado, lo que provocó toda clase de especulaciones y augurios de lo que se le venía encima a Carmen Montón.

Pocas horas antes de la dimisión, Pedro Sánchez se decidió a apoyarla públicamente. Antes no lo había hecho, tampoco lo hizo Carmen Calvo, que se abstuvo de cualquier comentario. El presidente, sin embargo, se lanzó en su apoyo con un "está haciendo un gran trabajo y va a seguir haciéndolo", que tranquilizó los rumores por un rato.

Ayer, cerca de las ocho de la tarde, las noticias empeoran para Montón, después de que se publicara que el 30% de su Trabajo final de Máster tenía párrafos enteros copiados de artículos de internet y hasta de la Wikipedia. Fue demasiado para la ex ministra en la que ya se iba a convertir, al convocar a los medios y anunciar su dimisión.

Arrinconada por la noticia del plagio, Carmen Montón se va sin admitir nada de nada, igual que Cristina Cifuentes, igual que se espera que haga Pablo Casado.