PSOE, En Comú y PDeCAT ven oportunismo en el PP por condenar ahora en el Congreso el boicot a productos catalanes

La iniciativa, que ya se aprobó en el Senado con apoyo de PSOE y Ciudadanos, llama a "apoyar todos los productos 'Marca España', incluidos por ello los catalanes, sin que se ejerza ninguna discriminación, ni ningún tipo de boicot hacia ellos". Para el PP, "debe rechazarse cualquier práctica de boicot a los productos producidos en Cataluña como forma de expresar un rechazo al secesionismo", ya que "esta práctica comporta la misma división que el independentismo y nos aleja de este proyecto común que es España".

En su defensa de la iniciativa, el diputado ilerdense José Ignacio Llorens ha criticado "la manipulación y mentira" del proceso secesionista, que promueve un "desprecio y odio al resto de España que genera daños a las empresas y a los trabajadores". "Dejen de bailar el mambo que toca la CUP", ha dicho.

SI NO QUIERES BOICOT, NO HABLES DE ELLO

La iniciativa ha sido apoyada por el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, quien coincide en la "catástrofe económica" producida por el denominado 'procès', aunque afea al PP lo que considera una falta de "la más elemental noción de la estrategia empresarial" porque "la mejor forma de combatir el boicot es no hablar de ello". "No entiendo el planteamiento de esta iniciativa", ha reconocido.

El PSOE ha confirmado también su respaldo, pues considera que no puede estar en contra de esa condena del boicot, pero ha incidido en las críticas al PP por su "acto de oportunismo torpe" para hacer campaña catalana en el Congreso. "Esto es una vergüenza política de falta de acuerdo --ha afirmado el socialista catalán José Zaragoza--. Y por ese camino no tienen solución".

Las críticas al PP se han multiplicado en las intervenciones de los demás grupos. Aina Vidal, de En Comú, considera que "cinismo se queda corto" para definir la actuación de los 'populares' y ha apuntado otros factores que perjudican a la economía catalana, como facilitar las deslocalizaciones de empresas, "el uso brutal de la represión" el día del referéndum, la pobreza o el apoyo al Tratado CETA.

A su juicio, "igual que hay partidos que intentan taparse la corrupción con banderitas, el PP trata ahora de tapar su fracaso económico". "El PP juega con la economía catalana --ha indicado--. Atacar intereses catalanes para fastidiar al Govern es mezquino. Con tal de dejar sin oxígeno a Cataluña, están dispuestos a asfixiar a España. Es sal en la herida".

BOMBERO PIRÓMANO

Para Ferrán Bel, del PDeCAT, el PP hace de "bombero pirómano" pues "primero provocan el incendio y después van a apagarlo diciendo que son buenos bomberos". En ese sentido, ha recordado la recogida de firmas contra el Estatut, la intervención de las finanzas catalanas o la flexibilización del cambio de sede social. "Si es que existe el boicot, lo han provocado los de las firmas", ha comentado.

Según el nacionalista vasco Joseba Agirretxea, la iniciativa del PP es "un canto a la hipocresía" porque el boicot sólo es una "excusa" para que el Congreso condene lo que los 'populares' llaman "la actitud irresponsable de los independentistas".

Por último, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha puesto en duda los perjuicios provocados en la economía catalana pues considera que las "poco más de 2.000" empresas que han cambiado de domicilio social sólo son el 1% de las existentes.

También ha aprovechado para culpar al Gobierno central por las cargas policiales del día del referéndum, el encarcelamiento de cargos independentistas y la destitución del Govern de Carles Puigdemont: "El boicot son ustedes y sus carceleros", ha remachado.