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Los bomberos forestales denuncian despidos y falta de prevención para el verano 2026

Los bomberos forestales denuncian despidos y falta de prevención para el verano 2026
Bombero sofocando un incendio.. Redacción digital Noticias Cuatro
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El verano del año 2025 fue devastador en España por los incendios forestales. Más de 354.000 hectáreas fueron arrasadas por el fuego, convirtiéndose en el año con mayor número de grandes incendios, aquellos que superan las 500 hectáreas. En total, fuimos testigos de 63 incendios de gran magnitud en todo el país, caracterizados por su virulencia. Tras un verano devastador en la lucha contra el fuego, la superficie total calcinada superó las 350.000 hectáreas.

Agosto de 2025 fue especialmente desolador. En solo dos semanas de ese mes se declararon unos 20 grandes incendios forestales que arrasaron más de 300.000 hectáreas –una superficie equivalente a toda la isla de Gran Canaria–. Varias provincias sufrieron incendios de magnitud sin precedentes: por ejemplo, en Castilla y León, el fuego consumió alrededor del 15% de la superficie de la provincia de León y un 7% de la de Ourense (Galicia).

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Algunos megaincendios de este verano se cuentan entre los mayores registrados en España en lo que va de siglo: el incendio de Uña de Quintana (Zamora) calcinó cerca de 40.000 hectáreas, y otro en A Rúa (Ourense) arrasó más de 38.000 hectáreas, superando por sí solos la media anual histórica de área quemada. Estas cifras ilustran un escenario excepcional que ha puesto en jaque a los servicios de emergencia y supone un reto mayúsculo para los profesionales de la extinción y la gestión forestal. Y lo más grave de todos. Los incendios costaron vidas humanas, una vez más.

Tras un pavoroso mes de agosto: ¿Hemos aprendido algo?

Parece que ese mes de agosto terrible ha caído en el olvido tan solo dos meses después. El presidente del sector de la Administración General de Castilla y León (AGCyL) de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Agustín Argulo, señala que "estos incendios suponen casi el 40% de la superficie quemada por incendios forestales en la Unión Europea", un dato que refleja la magnitud del problema. Sin embargo, con la llegada del invierno, el sindicato denuncia que vuelve a repetirse la misma situación de cada año: la reducción de personal y la falta de planificación.

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Más de 4.000 bomberos forestales han sido despedidos”, afirma Argulo, criticando la precariedad laboral que sufren muchos trabajadores del sector. A su vez, Marcelino Arribas, coordinador nacional de Medio Ambiente del CSIF, advierte que “hay provincias en las que solamente hay dos agentes medioambientales de guardia” y que, en caso de emergencia, “podemos tardar dos horas o más en acudir a un incendio”.

Más de 4.000 bomberos forestales han sido despedidos

Hay provincias en las que solamente hay dos agentes medioambientales de guardia

Desde el sindicato exigen un plan de prevención nacional que permita actuar durante todo el año y no solo en verano. “Tiene que haber un pacto de Estado que defina claramente cuáles tienen que ser sus operativos mínimos”, insiste Argulo, destacando que los despidos y la temporalidad dan lugar a una falta de profesionalización dentro del cuerpo de bomberos forestales.

Alfonso Ferrero, responsable de Seguridad y Emergencias de CSIF, coincide en que esta situación obliga a “contratar personal nuevo, sin experiencia o tirar de voluntarios, como fue el caso de dos de las víctimas”. Argulo recuerda un caso reciente: “No se quería bajar del camión porque tenía miedo, porque es que es la realidad. Si tú no estás formado, si tú no estás preparado...”.

No se quería bajar del camión porque tenía miedo, porque es que es la realidad. Si tú no estás formado, si tú no estás preparado

Los sindicatos reclaman un refuerzo de las plantillas, el reconocimiento de enfermedades profesionales y una estrategia de prevención activa durante todo el año. “Los bomberos, de media, tenemos diez años menos de vida”, denuncia Ferrero, subrayando el coste de salud de un trabajo cada vez más arriesgado por las condiciones laborales y la tendencia creciente de incendios de estos escenarios.

Los bomberos, de media, tenemos diez años menos de vida

La conclusión es clara, si se repiten errores pasados como la falta de planificación, de recursos y de personal estable, España corre el riesgo de revivir otro verano trágico.