En las colas del hambre y la solidaridad en Picanya tras la DANA: "Estar aquí no se lleva bien no es divertido"

En las colas del hambre en Picanya tras la DANA: "Damos gracias a estar vivos"
Los ciudadanos de Picanya reciben la ayuda del banco de alimentos y de otros ciudadanos tras la DANA. Imagen: José Maldonado
  • Los vecinos de Picanya dan las gracias por la solidaridad y por estar vivos tras la DANA.

  • El Banco de Alimentos no olvida a los afectados por la DANA

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A una semana de cumplir un año de la DANA en Valencia hay municipios que todavía necesitan ayuda para comer.. Más de 5.600 afectados de la zona más afectada por la riada dependen todavía del Banco de Alimentos y la demanda aumenta en cada reparto informan D. Berbel y C. Marzal.

Cientos de personas, con su carrito de la compra en la mano, hacen cola para recibir alimentos en Picanya. "Viene muy bien, el dinero vuela rápido y la verdad que te llenen la despensa viene muy bien", reconocen los que aguardan en la cola. Muchos de ellos han sufrido pérdidas importantes e intentan recomponerse como pueden. "Lo poquito que venga de ayuda, hay que recogerlo todo", confiesan con total humildad.

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Amparo, se quedó sin casa, ahora vive con sus hijos pero teme que nunca volverá a recuperarse. "Esto te va arreglando y entre mis hijos y lo que te van arreglando un poquito, porque de lo que yo perdí a lo que voy yo a recoger".

"La verdad no se lleva bien... que quieres que te diga. Estar aquí en la cola no es divertido"

Tina también perdió la casa y su vehículo: "La verdad no se lleva bien... que quieres que te diga. Estar aquí en la cola no es divertido", aún así se siente muy agradecida. "Poquito a poquito. No me puedo quejar. Hay gente que perdió la vida, así que me siento eternamente agradecida.

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Esas palabras de agradecimiento se repiten a lo largo de cola. "Cuando empezaron a venir a ayudarnos te ves como que se te abre el cielo".

El Banco de Alimentos ha estado presente en la zona ayudando a miles de familias desde el primer momento. Jaime Serra, presidente del Banco de Alimentos de Valencia siempre ha estado ahí. "Aquí hay mucho daño, en estos pueblos, hay mucha gente tocada y banco de alimentos está y estará hasta el último día".

La solidaridad de los vecinos y comercios tampoco ha parado tras no ocupar ya las portadas. Gracias a donantes, voluntarios y colaboradores como Monsa, que no dudó en ceder su local para el reparto de los alimentos. "El Banco de Alimentos me preguntó que hasta cuándo quería estar yo ayudando y en ese momento yo no tenía ni idea de donde me metía y le dije, hasta que haga falta".

Y cada vez, hace más falta, a cada reparto mensual, se suman más familias.