El apagón reaviva el debate sobre las centrales nucleares: los argumentos en contra y a favor de su cierre
Está previsto que las cinco centrales nucleares españolas y sus siete reactores cierren de manera progresiva entre 2027 y 2035
José Luis Fuentencilla analiza en Noticias Cuatro los argumentos a favor y en contra de las centrales nucleares
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El apagón masivo que paralizó la península ha reavivado el debate sobre las centrales nucleares. Una disputa que se está simplificando: nucleares frente a renovables y gobierno frente al Partido Popular. Pedro Sánchez afirma que “las nucleares lejos de ser una solución fueron un problema”, mientras que los populares defienden que “todas las energías son necesarias”. José Luis Fuentecilla, subdirector de Noticias Cuatro, analiza los argumentos de quienes defienden el cierre de las centrales nucleares y los de quienes abogan por mantenerlas.
En España está previsto que las cinco centrales nucleares y sus siete reactores cierren de manera progresiva entre 2027 y 2035 en virtud de un acuerdo que firmaron las eléctricas con el Gobierno en el año 2019.
Ahora, los defensores de la energía nuclear dicen que si se cierran las centrales vamos a correr el riesgo de nuevos apagones. Para saber si esto es verdad, según explica Fuentecilla, primero hay que saber exactamente qué pasó para que se cortara el suministro eléctrico en toda la península. Si fue un problema de falta de flexibilidad de la energía solar fotovoltaica ante los desajustes del sistema eléctrico, la nuclear no habría aportado esa flexibilidad, según los expertos. De hecho, cuatro reactores nucleares estaban funcionando cuando se produjo el apagón, se pararon por seguridad y apenas hoy empiezan a entrar de nuevo en el sistema.
Esa flexibilidad, de la que se habla mucho estos días, la aportan fundamentalmente las hidroeléctricas y las de gas que estaban en mínimos cuando se produjo el apagón, no tanto la nuclear.
Los que defienden prolongar la vida útil de las nucleares dicen que asegura el suministro si falta viento y sol, no emite CO2 y no depende de las oscilaciones de los precios internacionales del gas, pero ahora mismo el plan del Gobierno fía esa garantía de suministro a las centrales de gas natural.
Por su parte, los que defienden abandonar la energía nuclear afirman que las nucleares no son competitivas frente a los precios de las renovables, además de los problemas con los residuos o la seguridad.
Que no son competitivas en precio lo reconocen de hecho las propias eléctricas que acordaron el cierre con el Gobierno en 2019. No lo son porque pagan muchos impuestos y tasas y el kilovatio está muy barato, dicen los pronucleares.
Un debate contaminado por intereses e ideologías
Si se cumple el plan, entre 2027 y 2028 se cerrará la central nuclear de Almaraz, lo que está provocando mucho debate mediático y mucho debate contaminado por los intereses y la ideología de cada uno, pero, por ahora ninguna eléctrica ha solicitado la ampliación de la vida útil de esta o las otras nucleares.
Justamente, en el momento del apagón, un alto dirigente del PP estaba en Almaraz defendiendo la continuidad de esta central. Pues bien, uno de los mayores impuestos que paga Almaraz es la ecotasa y se la paga a la comunidad de Extremadura gobernada por el PP.
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