La Fundació Tàpies mostrará los efectos del terrorismo de ETA sobre el arte en una exposición

La exposición, comisariada por el director de la Fundació Tàpies, Carles Guerra, se enmarca en el proyecto 'Tratado de Paz' --programa de San Sebastián 2016 Capital Cultural Europea--, y llega a la capital catalana hasta el 15 de enero, tras recalar en la Sala Norte de Artium en Vitoria.

El recorrido '1989. Después de las conversaciones de Argel. Delirio y tregua' reúne un centenar de obras de arte de artistas como Jorge Oteiza, Antoni Tàpies, Joan Miró, Néstor Basterretxea, José Gutiérrez Solana, Luis Claramunt, Jeff Koons, Allan Sekula, Ibon Aranberri, Eduardo Nave, Jon Mikel Euba, Iñaki Garmendia, Asier Mendizával, Asier Pérez González y Xavier Rivas.

Lejos de ilustrar la violencia, en palabras del mismo Guerra durante la presentación de la exposición en Vitoria en agosto, el proyecto aborda cómo el terrorismo movilizó hasta la última partícula de la sociedad.

Coproducida por Artium, la Fundació Tàpies y San Sebastián 2016, la exposición también contiene una selección de instantáneas de prensa de fotógrafos como Manel Armengol, Jon Herraez y Jon Urbe.

También exhibirá objetos como una cinta de casette de 1976 realizada por algún comando de ETA que, en su exterior, advierte de un largo silencio para que en caso de caer a manos de la policía pareciera un casette en blanco.

VUELVE 'L'ESPERIT CATALÀ'

La exposición supondrá el retorno a la fundación de 'L'esperit català', obra emblemática de Tàpies que pertenece al Museo Universidad de Navarra, y en que cuatro barras rojas de la bandera catalana se sobreponen a un denso fondo amarillo cubierto de elementos caligráficos.

El cese definitivo de la violencia armada decretado por ETA en 2011 es la referencia más reciente y cercana de la voluntad de poner fin a un periodo histórico marcado por la violencia.

Los intentos anteriores para iniciar un proceso de paz dialogad, como las 'Conversaciones de Argel (1987-1989)', de las que la exposición toma el título, no consiguieron acuerdos.

La exposición plantea como la cronología no se puede determinar y el hecho de que la violencia borra los límites temporales y rompe la relación de las imágenes con los eventos, y se pregunta por qué sucede en los conflictos de larga duración que acaban por parecerse a una guerra con pausas administradas a lo largo del tiempo.