En contra de todo pronóstico, José Luis había elegido a Luly para tener su primera cita sin cámaras. La pretendienta estaba contentísima porque iba a poder estar a solas con el chico que tanto le gusta sin embargo, las dos otras pretendientas se quedaron un poco desinfladas porque tenían esperanzas de ser las elegidas. En el plató, Paulina también se quedo bastante sorprendida porque esperaba que José Luis tuviera la cita con Lis o que hiciera lo más justo que era dársela a Laura para que se soltara.

A José Luis le daba igual lo que fuera justo o no, él iba a hacer lo que le apetecía en cada momento y prefirió estar con Luly. Pero, ¿qué había pasado en la cita? Las pretendientas preguntaron y José Luis contestó. El tronista les explicó que habían tenido un acercamiento, se habían dado unos masajes y se habían besado, pero nada más. La cara de Paulina se descompuso e insistió, pero José Luis le explicó que no había pasado nada más. Las chicas también quieron saber que había sentido y José Luis les contó que había estado muy cómodo y que “sí” sus sentimientos por Luly habían aumentado.

Pero el tronista estaba siendo muy seco y nadie encontraba la respuesta. Suponemos que estaba esperando a que pusieran las imágenes que hubiera preferido que no se vieran. Ante esta situación tan tensa, Emma comenzó a explicar que las citas sin cámaras son citas de una hora y que cuando se pasa el tiempo el equipo llama a la habitación, pero en esta ocasión llamaron y llamaron y nadie abrió. Al ver que los jóvenes no contestaban a las llamadas decidieron entrar y se llevaron una sorpresa.

Luly estaba escondida debajo de una manta y José Luis sentado sin camiseta en una silla medio escondida, la luz estaba medio apagada y la ropa de Luly en el suelo. Los jóvenes no se podían creer lo que estaba pasando y pidieron que se marcharan, pero no tuvieron suerte. José Luis y Luly explicaron que habían intimado y que en ese momento se estaban dando un masaje. Eso sí, los dos estaban muy contentos y aseguraban que habían estado genial juntos.

Al ver estas imágenes Paulina abandonó el plató hecha un mar de lágrimas. José Luis decidió salir a buscarla. “Estabais desnudos, ¿os habéis acostado?”, ha preguntado Paulina a su tronista, y José Luis ha intentado explicarle que no había pasado nada más de lo que ellos habían contado. Le ha pedido que siga luchando por él y que consiga que no tenga ganas de estar con nadie que no sea ella. Paulina ha recuperado las fuerzas y le ha dicho que está dispuesta a seguir luchando por él, pero que no puede evitar expresar su dolor cuando lo siente.

De vuelta al plató, se ha vuelto a poner en duda lo sucedido en esa habitación de hotel. Miriam se ha venido arriba y ha dicho que le encantaban las imágenes porque había visto a Luly subirse las bragas debajo de la manta. La pretendienta ha comenzado con gestos y asegurando que eso no era verdad, pero la asesora le ha interrumpido para decirle que era algo maravilloso. Luly no ha aguantado la presión y se ha marchado. José Luis se ha enfadado y ha intentado explicar que eso no era cierto y que Luly se había marchado porque le podían doler ese tipo de comentarios. Nadie parecía estar muy de acuerdo en lo sucedido en la habitación y José Luis no tenía intención de salir a buscar a su pretendienta.

Aunque tampoco a hecho falta, Luly ha regresado al plató. Ha explicado que se ha marchado porque estaba muy nerviosa y no sabía expresarse en ese estado. Ella no se arrepiente de nada porque si no escucharon la puerta fue porque estaba muy cómoda con José Luis y eso era lo que quería, “lo volvería a repetir quinientas veces” ha asegurado. Lo que le preocupaba era lo que pudiera pensar su familia sobre lo que se estaba diciendo de ella. Finalmente Luly se ha roto y ha comenzado a llorar. José Luis se ha puesto a su lado y le ha dicho que no llorara porque no había hecho nada. Pero por lo que realmente estaba llorando Luly era por la reacción tan fría que estaba teniendo José Luis al hablar de lo que había sucedido entre ellos. Ella estaba ilusionadísima y sus sentimientos se habían multiplicado, pero él le había dicho que la había echado de menos, pero que también había echado de menos a las demás.

José Luis ha vuelto a intentar explicar que estaba intentando controlar sus palabras para que ninguna de las cuatro pretendientas se sintiera mal, lo que no significaba que no lo hubiera hecho porque tuviera ganas, que no le hubiera gustado mucho y que no le hubiera echado de menos. Lo que intentaba es no hacer más daño a las chicas. Luly parecía entenderlo, pero no podía evitar estar disgustada y un poco enfadada.

Parece que con estas repercusiones José Luis se va a pensar tener otra cita sin cámaras.