Las pretendientas de Rubén están cansadas de que Rubén aguante todas las confidencias y salidas de tono de Cristina, y no han dudado en decírselo. Rubén ha comentado que si no tiene pruebas concluyentes él siempre las va a defender, pero Fiama no estaba de acuerdo y le ha recordado el caso de Lori. El tronista ha explicado que el caso de Lori fue diferente y que de ellas también le habían llegado muchos rumores que se estaba callando.

La pretendienta le ha pedido que no les ocultara nada porque ellas necesitaban estar informadas. Rubén lo estaba intentando al mismo tiempo que Fiama seguía argumentando su postura y el tronista ha estallado. “Déjame hablar que estoy hablando”, le ha gritado a Fiama.

Inmediatamente, Fiama se ha levantado de la silla y ha abandona el plató. Rubén se ha sentado en su trono y no parecía muy disgustado por la reacción de Fiama. Ha intentado explicar lo que pensaba, pero el público ha empezado a abuchearle y también se ha marchado. Se ha ido a buscar a Fiama, pero la pretendienta estaba muy nerviosa y enfadada, y no quería que se acercara a ella. Le ha dicho que no estaba dispuesta a soportar un trato así y se ha marchado más enfadada todavía. El tronista le ha pedido que no le gritara y que dejara de hacer aspavientos, algo que ha terminado con la paciencia de Fiama.

Rubén ha decidido no volver a entrar en plató y Cristina ha salido a buscarle. La pretendienta le ha pedido que se tranquilizara y mostrara educación volviendo a entrar en el plató. También le ha dicho que su forma de hablarle a Fiama no ha sido la correcta, pero Rubén estaba muy enfadado y sabía que si volvía a entrar iba a decir cosas que no son apropiadas. Viendo la situación, el resto de pretendientas también han salido para mostrarle su apoyo y el tronista se ha tranquilizado un poco y ha decidido volver a entrar. Pero antes, Emma ha querido que viera lo que había dicho Fiama a la cámara.

La pretendienta estaba muy afectada porque no se imaginaba que Rubén se iba a comportar con ella de esa manera. En la calle no aguantaría un comportamiento similar y no estaba dispuesta a soportarlo en plató, no le había educado de esa manera. Además, le había molestado que le dijera que se estaba comportando mal cuando a Cristina le aguanta todas sus salidas de tono y sus malos comportamientos. Fiama estaba muy afectada.

Al ver las imágenes, Rubén ha decidido ir a buscar a Fiama para explicarle que estaba muy nervioso porque no soporta que no le dejen hablar y le ha pedido disculpas. Fiama entendía su postura pero quería dejarle claro que ella no estaba dispuesta a soportar que le hablaran en ese tono y que pensaba, que a Cristina le aguantaba todo y a ellas las media con otras reglas. El tronista le ha intentado demostrar que no era así y le ha dicho que Cristina y ella eran las chicas que más le gustaban y que hasta que pudiera las iba a defender.

Al escuchar esta conversación, Cristina no ha aguantado más y ha subido al control para interrumpir esta conversación. Al verla Fiama se ha enfadado muchísimo y Rubén le ha pedido a Cris que se marchara, pero antes de todo esto, Cristina le ha plantado cara a Fiama y le ha preguntado qué era lo que realmente le había molestado. La pretendienta tenía la sensación de que el grito le había dado igual y que lo que realmente le dolía es que la defendiera a ella.

Finalmente, Rubén y Fiama se han reconciliado y han vuelto a plató. Rubén estaba muy afectado por lo sucedido y ha querido explicar que le duele mucho que no le dejen hablar y expresar lo que siente.