A todos los tronistas les cuesta más o menos encontrar el amor, pero el problema de Honinse es que ni tan siquiera encuentra pretendientes que ocupen sus asientos. Desde el programa le proponen a muchos candidatos, pero la mayoría han entrado tal y como han salido rechazados por ella, bien porque no son su prototipo, no le gustan o no le terminan de encajar.

Incluso ha salido a la calle, micrófono en mano, acompañada de un cámara para intentar encontrar pretendientes en el centro de Madrid. Los que no le gustan se le acercan, y los que le gustan o le huyen, o están pillados. Todos le desean mucha suerte, pero también le comentan que a lo mejor el problema es que ella es demasiado exigente, y por eso no encuentra el amor. Sigue buscando, abordando al género masculino de viandantes sin mucho éxito, pero sin perder las ganas, hasta que la niña caprichosa que lleva dentro se apodera de ella y termina quejándose entre pucheros y pataleos.

Emma, lleva unos días preocupada porque ve a Honinse intentando mantener el ánimo, pero con la mirada triste, con falta de ilusión, y como ya no puede más le pregunta que "¿en quién te apoyas cuándo sales de aquí y has tenido un mal día?, ¿A tí quién te da cariño?".

Esas palabras hacen que a la tronista se le salten las lágrimas y decida abandonar el plató diciéndole a Emma que no le pregunte esas cosas porque no quiere hablar sobre ellas.

Una difícil situación familiar

Honinse se siente sola. Muchas veces le gustaría llamar a sus amigas y desahogarse, pero reconoce que no puede hablar con ellas tanto como querría, ni están siempre ahí cuando las necesita. El tema de su madre le trastoca. Cuenta que no está pasando una buena racha, y que no hablan mucho, pero cuándo se intenta profundizar un poco en la historia familiar vuelve a entrar en plató y sale a relucir lo que realmente preocupa a la tronista.

Tiene cuatro hermanos. El mayor, de 29 años, lleva 7 separado del núcleo familiar por que en su día tuvo algunos problemas, que no llega a contar. Con otro hermano, de 23 años, que tiene una discapacidad mental y estuvo internado en un centro de menores, no tiene demasiada relación. Los dos pequeños, una niña de 11 años, y un niño de 12, viven con su madre, que tras 10 años divorciada hace lo que puede.

Este hogar desestructurado es una preocupación para Honinse, que intenta ser el pilar fundamental en el que se apoya su madre, sufre por la situación, y entiende a su madre cuándo dice que "es la impotencia de no poder agarrar a sus pollitos y meterlos debajo de sus alas".

De su padre no quiere hablar porque para ella no existe . Dice que no le tiene aprecio, no le desea nada malo pero, pero le ha hecho mucho daño y le guarda mucho rencor. "La vida le está dando lo que él se ha buscado".

El único amor verdadero que ha ocupado su vida

Tanto Emma, como los ganchos, los pretendientes y el público se preguntan si Honinse ha tenido alguna relación que haya marcado su vida. Recuerda que en una ocasión tuvo una pareja que no valoró en su momento porque estaba pasando una época de su vida muy alocada.

Fue la única vez que alguien le llenó de verdad. Cada día, cuando salía de trabajar, iba a su casa con ilusión porque iba a ver a la persona a la que quería, con la que tenía plena confianza, a la que se entregaba sin temor.

Cuando hacía algo mal le consolaba, y le animaba. Ella estaba en su mundo y no lo apreciaba. Fue una relación de un año y medio de la que se acuerda con frecuencia. Él ahora está casado y tiene un hijo.

Pero ella sigue con la ilusión de encontrar a alguien que comparta con ella penas y alegrías, porque necesita hablar de esas cosas para afrontarlas y que pesen menos.

Momento de reflexión

Después de todas las confesiones sobre su vida más íntima que le han ayudado a quitarse la coraza tras la que estaba oculta, se alegra de haber podido desahogarse.

Le manda un beso a su madre, le dice que siempre estará ahí para ella y entre sollozos, con voz entrecortada, le sale un sentido "Mamá, te quiero".

Emma le dice que le dejan descansar para que se tranquilice durante el resto del programa. Ahora tendrá que decidir si quiere salir adelante con el trono, o le va a dar muchos dolores de cabeza.

Con humor dice que está animada para encontrar el amor, le cueste lo que le cueste, y si hace falta y tiene 60 años volverá a presentarse a Mujeres y hombres oro.