Juegos desde casa en Justo a Tiempo

cuatro.com 26/03/2010 11:21

El programa elegía a los participantes de entre todas las llamadas recibidas en las últimas 24 horas y durante la emisión en directo, pero todas las llamadas recibidas en cualquier día y a cualquier hor, participaban en el juego del Crono-apartamento.

Los relojes: Nos gustan los juegos que implican cálculos y relojes, así que los juntábamos en una urna. Un concursante telefónico trataba de adivinar el número exacto de relojes que creía estaban dentro de la urna transparente, situada en plató. Si acertaba, conseguía el premio de 1.300 euros; si no, automáticamente por participar se embolsaba 200 euros.

Crono-apartamento: Todos los días, en directo, Iñaki López ponía en funcionamiento un gran cronómetro. Los espectadores tenían que sincronizarse con él, buscando la mejor herramienta que les permitiese medir minutos, segundos, centésimas . A lo largo del programa, Iñaki detenía el cronómetro. Al recibir la llamada de Iñaki López y las cifras del cronómetro, y si están coincidían con las del programa, ganaban un apartamento. Si no habíasuerte, sólo por haberlo intentado el programa premiaba al concursante con 300 euros.

Las facturas: Cuesta mucho llegar a fin de mes y pagar todas los recibos puede resultar un problema. Por esto, todos los días Iñaki López pagaba algunas facturas de consumo habitual a los concursantes telefónicos que contestasen correctamente a sus preguntas. La prueba exigía tener a mano las últimas facturas de Agua, Gas, Electricidad, Teléfono Fijo y Teléfono Móvil y pensar cuáles eran (entre todas), tres que el programa estaba dispuesto a pagarte.

El pescaíto: Tras un panel se escondían 10 objetos que el espectador debía descubrir. Iñaki López los nombraba uno a uno... pero llevaba puestas unas gafas de bucear un tanto especiales y un esnórquel que provocaba que no vocalizase demasiado bien. Por cada acierto, se contabilizaban 100 euros.

El pasaplatos: Cinco personas sentadas alrededor de una mesa tenían ante sí un plato. Tres de los platos llevaban impreso en su revés las palabras 'justo', 'a' y 'tiempo'. El concursante telefónico podía ver dónde están las palabras mágicas, pero después los platos se dabán la vuelta y comenzaban a cambiar de sitio. En juego había un premio de 1.000 euros para quien descubriese dónde estuviesen las palabras.

Dibuja al personaje: Un concursante de plató y otro telefónico jugaban para repartirse 2.000 euros. Iñaki López mostraba al concursante de plató el retrato de un personaje conocido. El concursante tenía un minuto para dibujar al personaje o elementos que ayudasen a averiguar su identidad. Era el concursante telefónico quien averigüaba la identidad del personaje sólo con la ayuda de las pistas dibujadas.

El contorsionista: Jugabamos con un concursante de plató y un concursante telefónico que optaban a repartirse nuestro premio de 2.000 euros. Iñaki López mostraba al concursante de plató una tarjeta en la que había escrita una palabra escrita. El concursante de plató contaba con un minuto para conseguir que el concursante telefónico averigüase la palabra. Tenía que facilitar las pistas deletreando la palabra por medio de gestos.