Jonathan y su mujer están en paro y tienen dos hijos. Él fue cazador, por lo que se le ocurría poner un anuncio en internet pidiendo a los cazadores que le den las piezas que no quieran. Tras el anuncio ha recibido mucha ayuda y mucho apoyo, pero decía: “Lo agradezco con todo mi corazón, pero me gustaría poder ganármelo, no que me lo tengan que dar”.