Como ya habíamos visto en ‘Ya es mediodía’, la larva del anisakis es una lombriz blanca que anida en la mayoría de los peces que no han sido criados en piscifactorías. Cuando nosotros lo consumimos porque no hemos tratado el pescado crudo con precaución, la larva se instala en nuestro estómago y caemos enfermos inmediatamente. Vomitamos y la expulsamos – no puede vivir en nuestro organismo- pero nos causa una alergia crónica que acaba cambiando nuestra alimentación.