El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado, en una entrevista en exclusiva con CNN que no descarta la posibilidad de tener que intervenir otras entidades. Sin embargo, el líder del Ejecutivo ha querido relativizar la importancia del problema de la Caja de Castilla La Mancha (CCM) dado que no representa ni el uno por ciento de la actividad financiera.
Además, Zapatero ha precisado que "no estábamos ante un problema de solvencia, la caja tenía solvencia, pero tenía un riesgo en un plazo determinado, de tener un problema". Por ello añade que el Banco de España ha actuado preventivamente y no por un problema de solvencia.
Calma en los clientes de CCM
El mensaje de tranquilidad transmitido por el Gobierno y el Banco de España parece haber calado entre los clientes y empleados de Caja Castilla-La Mancha, muchos de los cuales consideran que ahora su dinero está "más seguro que nunca" con la intervención del órgano regulador.
En la primera jornada de apertura de las oficinas de la entidad tras conocerse la intervención del Banco de España, no ha habido una asistencia masiva de impositores y la gran mayoría de los consultados, que conocían la noticia de la intervención del Banco de España, se mostraban "tranquilos".
Cospedal, por una investigación a fondo
Desde el PP, La presidenta del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, considera que "hoy es más necesaria que nunca" la creación de una comisión de investigación en las Cortes de la comunidad sobre la situación de la Caja.
Cospedal, que también es secretaria general del PP, ha manifestado en rueda de prensa que la comisión, a la que se opone el PSOE, debe servir para conocer las responsabilidades que tienen tanto los gestores de la caja como los responsables políticos de Castilla-La Mancha en la situación de la entidad.
Por su parte, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha respondido con críticas a la actuación del PP tras la intervención, ya que, en su opinión están "actuando de forma irresponsable" al "llamar a la desconfianza" y "generar alarma social". Asimismo, ha pedido al principal partido de la oposición que tenga "sentido de Estado" porque "con las cosas de comer no se juega".