Rescata muñecas abandonadas, les da un toque más realista y las vende

El ‘antes y después’ de las muñecas restauradas por Sonia Singh en Tasmania, presenta su alternativa más natural. “Me encanta la satisfacción de reparar y reutilizar artículos desechados para darles una nueva oportunidad de vida”, explica.

Sonia Singh rescata muñecas y les quita cualquier rastro de maquillaje, reduce el tamaño de los labios y los ojos y cose personalmente ropa nueva para ellas. El ‘antes y después’ presenta su alternativa más natural.

Sonia vende las muñecas renovadas a través de su marca TreeChangeDolls por un precio entre 180 y 300 dólares australianos (entre unos 115 y 190 euros). Cada una le lleva mucho tiempo y solo produce un número limitado de muñecas.

El ‘antes y después’ de las muñecas restauradas por Sonia Singh en Tasmania, presenta su alternativa más natural. “Me encanta la satisfacción de reparar y reutilizar artículos desechados para darles una nueva oportunidad de vida”, explica.

Sonia Singh rescata muñecas y les quita cualquier rastro de maquillaje, reduce el tamaño de los labios y los ojos y cose personalmente ropa nueva para ellas. El ‘antes y después’ presenta su alternativa más natural.

Sonia vende las muñecas renovadas a través de su marca TreeChangeDolls por un precio entre 180 y 300 dólares australianos (entre unos 115 y 190 euros). Cada una le lleva mucho tiempo y solo produce un número limitado de muñecas.

El ‘antes y después’ de las muñecas restauradas por Sonia Singh en Tasmania, presenta su alternativa más natural. “Me encanta la satisfacción de reparar y reutilizar artículos desechados para darles una nueva oportunidad de vida”, explica.

Sonia Singh rescata muñecas y les quita cualquier rastro de maquillaje, reduce el tamaño de los labios y los ojos y cose personalmente ropa nueva para ellas. El ‘antes y después’ presenta su alternativa más natural.

Sonia vende las muñecas renovadas a través de su marca TreeChangeDolls por un precio entre 180 y 300 dólares australianos (entre unos 115 y 190 euros). Cada una le lleva mucho tiempo y solo produce un número limitado de muñecas.

Se observan los efectos de su cambio en las muñecas. El ‘antes y después’ de las muñecas restauradas revela una gran diferencia entre las muñecas Barbies desproporcionadas y las muñecas Bratzs, súper maquilladas, y presenta su alternativa más natural.

El resultado tras pasar por el proceso de desmaquillar y vestir con un nuevo estilo a las muñecas. Las Barbies y Brazts presentan su lado más natural.

Sonia Singh en el proceso de reconstrucción de las muñecas. Ella les quita cualquier rastro de maquillaje, reduce el tamaño de los labios y los ojos y cose personalmente ropa nueva para ellas. “Me encanta la satisfacción de reparar y reutilizar artículos desechados para darles una nueva oportunidad de vida”, explica.

Sonia Singh, de Hobart, en Tasmania, rescata muñecas y les quita cualquier rastro de maquillaje, reduce el tamaño de los labios y los ojos y cose personalmente ropa nueva para ellas. El ‘antes y después’ de las muñecas restauradas revela una gran diferencia entre las muñecas Barbie desproporcionadas y las muñecas Bratz, súper maquilladas, y presenta su alternativa más natural. “Me encanta la satisfacción de reparar y reutilizar artículos desechados para darles una nueva oportunidad de vida”, explica.