En su diseño se ha buscado impedir el acceso físico no autorizado a los servidores, datos, almacenamiento y red, gracias a la solución de autenticación biométrica Fujitsu Palm Secure, que utiliza un sistema de lectura de las venas de la palma de la mano, junto con sensores y cerraduras electromecánicas, como ha explicado la compañía.
Fujitsu SURIENT permite a las organizaciones implementar acceso granular y basados en usuarios en el hardware de los centros de datos. De esta manera, como explica Fujitsu, las empresas disponen de una gran solución para gestionar los derechos de acceso, monitorizar los servidores, almacenamiento y red y detectar cuando se abren y cierran las puertas, mientras registra todos los accesos.
La solución puede integrarse fácilmente en las infraestructuras de los centros de datos ya existentes, como un componente clave para cumplir con los estrictos requisitos de seguridad física, preparándose para la normativa de la EU General Data Protection Regulation (GDPR).
Esta nueva solución Rack forma parte de nuevo Fujitsu SURIENT portfolio de seguridad, que ayuda a las organizaciones de todo el mundo a reforzar la seguridad de TI extremo a extremo. Con ella, la compañía aborda aspectos de seguridad de los puntos finales de los centros de datos y de sus procesos de transferencia, con un enfoque consistente y fácil de usar.
FUNCIONAMIENTO DE LA SOLUCIÓN
Ha sido diseñada para proteger 19 racks de acceso no autorizado integrando sensores y cerraduras electromecánicas. La puerta rack sólo puede ser abierta una vez que la cerradura ha sido abierta externamente. Para abrir la puerta, un empleado autorizado tiene que ser autenticado a través de Palm Secure ID Match, que se basa en reconocimiento de las venas de las palmas de la mano. La apertura y cierre de las puertas del rack está monitorizado por sensores.
Además, los sensores de vibración pueden reconocer y avisar de cualquier intento de intromisión. Todas las actividades se registran en el sistema, permitiendo una completa capacidad de auditoría.
Uno de los primeros clientes en implantarlo ha sido la empresa alemana Wilken Rechenzentrum GmbH, un proveedor de servicios de centros de datos alojados, que trabaja con organizaciones de industrias altamente reguladas, como son las de servicios financieros, salud y legal.