"Los voluntarios no son un parche con los que cubrir los problemas sociales"

cuatro.com 27/01/2012 17:04

Ana Botella ha encendido la mecha y ha hecho saltar todas las alarmas. Su propuesta de cubrir con voluntarios las plazas de determinados servicios públicos como bibliotecas o polideportivos ha caído como un jarro de agua fría. El colectivo de voluntarios recuerda que su labor se caracteriza por el altruismo y que sus funciones "nunca pueden suplir el trabajo remunerado". Así, señalan que "no son un parche con los que cubrir los problemas sociales que les corresponde asumir a las administraciones públicas".

Daniel Jiménez colabora desde hace años como voluntario en la Asociación de Padres de Personas con Discapacidad (APADIS). Tal y como asegura "nosotros siempre vamos con la mejor de las intenciones, pero no estamos capacitados como profesionales". "Cada uno es profesional en su puesto, pero nunca podremos suplir al personal cualificado".

Preguntado sobre la controvertida propuesta hecha por la alcaldesa de Madrid de cubrir las vacantes en determinados servicios públicos con personal voluntario, Daniel se muestra tajante. " Va en contra del primer principio del voluntariado que es que es una acción altruista que en ningún caso puede sustituir al trabajo remunerado".

En ese sentido se ha manifestado también la Plataforma del Voluntariado de España (PVE) que califica de "grave error" la sustitución de personal asalariado por voluntario.

Tal y como han expresado sus responsables, "una persona voluntaria no debe ser considerada, en ningún caso, mano de obra barata, ni está concebida para eliminar puestos de trabajo remunerados".

"La tarea altruista no es un parche con el que cubrir los problemas sociales que les corresponde asumir a las administraciones públicas", insisten.

El jueves, Ana Botella aseguró que le "gustaría que esos espacios públicos, centros culturales, polideportivos... lugares construidos y que ahora, por unas circunstancias determinadas, no se pueden atender" contaran con la "implicación" de los madrileños".

De esta manera, dejó la puerta abierta a que personas voluntarias se hicieran cargo de la gestión de determinados servicios públicos en detrimento del personal remunerado.

Así, se "negó a pensar que (ciertos centros municipales) no se puedan abrir" por falta de recursos y porque "no vayan a poder ir voluntarios a ayudar". "Esta situación la tenemos que salvar entre todos", añadió.