Esta primera víctima mortal sería una mujer de unos 90 años que murió tras ser atropellada por un patinete eléctrico en el que viajaban dos jóvenes en una calle de Esplugues de Llobregat (Barcelona), según ha adelantado El País. El accidente supone la primera muerte conocida en España de un peatón como consecuencia del uso de uno de estos aparatos.
El conductor no iba a más de 30 kilómetros por hora, pero ha provocó la caída de la mujer y su ingreso en un centro hospitalario dónde falleció como consecuencia de las heridas sufridas.
La peligrosidad de estos vehículos llevó hace días a la Guardia Urbana de Barcelona a investigar un vídeo de un patinete eléctrico con dos personas circulando a gran velocidad por la avenida Diagonal de Barcelona.
La capital castellanoleonesa un conductor de un patinete eléctrico que circulaba por la acera del paseo de Zorrilla de Valladolid ha sido multado. Es, por el momento la tercera que impone la Policía Municipal en un mes y media a personas que utilizaban este medio de desplazamiento.
Según han explicado a Europa Press fuentes de la Policía Municipal, en el caso de la persona denunciada este lunes, circulaba por la acera del paseo de Zorrilla con un patinete eléctrico de 500 vatios de potencia y que puede alcanzar los 40 kilómetros por hora, por lo que no se puede encuadrar como Vehículo de Movilidad Personal de tipo A ni B.
Por ello, según la Policía, sería susceptible de llevar matrícula y para circular con él se requeriría de autorización, algo que el conductor no pudo aportar.
Por todo ello, la persona que utilizaba este patinete fue denunciada y el vehículo, inmovilizado y retirado al depósito de vehículos de El Peral.
Se trata de un caso similar al de un joven al que se denunció el pasado 10 de octubre cuando circulaba con otro patinete de potencia considerable por el paseo de Zorrilla --en ese caso el modelo se promocionaba con una velocidad máxima de 55 kilómetros por hora--.
Existe un tercer caso en las últimas semanas de personas denunciadas por circular con patinete. Se trata del de un abogado vallisoletano que el pasado jueves fue multado cuando iba por la calle Regalado, de carácter peatonal, con un dispositivo eléctrico que, no obstante y según fuentes policiales, no contaba con tanta potencia como los dos anteriores.
Muchos de los usuarios todavía tienen dudas de por dónde pueden circular y estacionar. Ante esto, Bird, la compañía de vehículos eléctricos compartidos de 'último kilómetro', propone una serie de recomendaciones para que los usuarios de patinetes eléctricos se muevan de forma segura y respeten a los peatones y resto de vehículos.
Aunque el uso del casco no es obligatorio para circular en patinete, es un elemento que ofrece una mayor protección, por lo que siempre se recomienda el uso del casco.
Montar en patinete es sencillo, pero su correcto manejo exige llevar siempre ambas manos en el manillar para un mejor control, así como evitar todo tipo de distracciones, como el teléfono móvil o escuchar música con auriculares.
Una de las cuestiones que suscitan más dudas y debates es por dónde pueden circular los patinetes. Y la respuesta no siempre es sencilla, ya que hay numerosas ciudades que todavía no han regulado su uso y, entre las que sí lo han hecho o están a punto de aprobar sus nuevos planes de movilidad, hay importantes diferencias. Sin embargo, lo que sí está claro es que la acera nunca será una opción, puesto que debe quedar reservada solo a los peatones.
En este sentido, el carril bici es el espacio ideal para moverse en patinete eléctrico. No obstante, en ciudades como Madrid, los patinetes también pueden circular por calles (excepto carriles bus) con un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora o inferior.
La velocidad máxima a la que se puede circular en patinete puede variar de una ciudad a otra, aunque la norma general fija el máximo en 30 kilómetros por hora. En cualquier caso, no hay por qué circular al límite permitido y lo más recomendable es hacerlo a una velocidad adecuada a la situación de la vía, el tráfico y, muy importante, a la experiencia de quien lleva el patinete. Bird limita la velocidad de sus patinetes a la media de una bici (24 kilómetros por hora) para mayor seguridad.
Siempre que sea posible, es conveniente elegir una ruta conocida. Es la mejor opción para evitar imprevistos, como calles con alta densidad de tráfico o zonas donde no esté permitido el uso del patinete.
Una de las cuestiones que está generando más debate social es cómo y dónde deben aparcar los patinetes. Una vez más, lo más probable es que la norma no sea homogénea en todas las ciudades españolas cuando regulen el uso del patinete en sus ordenanzas municipales de movilidad. Pero lo que nunca se debe hacer es aparcar un patinete donde suponga un obstáculo para los peatones u otros vehículos, sobre todo en el caso de las aceras.