Las autoridades que investigan el asesinato de Becky Watts, una joven de 16 años que desapareció el pasado 19 de febrero en el barrio británico de Bristol y cuyos restos fueron encontrados el lunes 2 de marzo en el cobertizo de una casa a escasos metros de su residencia, ha hecho pública la entrevista que realizaron al principal acusado, su hermanastro Nathan Matthews, de 28 años, quien ha confesado la autoría de los hechos.
En las imágenes difundidas, Nathan rompe a llorar instantes después de su confesión en lo que define como un intento de secuestro fallido, dado que continuamente insistió durante la grabación en que todo se trató de un terrible accidente. Según manifestó, su única intención era asustarla dado que no le gustaba la forma en que estaba tratando a su madre, Anjie.
Además, en medio de su discurso, reitero también entre lágrimas que no deseaba volver a recrear los hechos y pidió a las autoridades no volver a nombrar a su novia, Shauna Hoare, de 21 años, también acusada de asesinato y ayudar a deshacerse del cuerpo de Becky.
"Había planeado una idea para asustar a Rebecca y secuestrarla. Quería secuestrarla para enseñarla una lesión. Creía que era egoísta y su comportamiento con mi madre era un riesgo para su salud", explicó.
Hablando de su secuestro, perpetrado mientras llevaba una máscara que cubriese su cara, detalló: "Había pensado en llevarla a un área boscosa y asustarla diciéndole que debería empezar a tratar mejor a las personas, amenazándole con que esto podría volver a pasar o incluso peor".
Continuando, tal y como recoge Dailymail, Nathan explica que la máscara que llevaba puesta en el momento del secuestro se deslizó, lo que provocó que entrase en un ataque de pánico y acabara estrangulándola.
Tras ello, aseguró que su novia Shauna no era consciente del asesinato que acababa de cometer ni del desmembramiento del cuerpo de su hermanastra que acometió después.
Sin embargo, la Fiscalía, que continúa con las investigaciones, afirma que estuvo involucrada en la trama y ayudó a deshacerse de los restos de Becky.