A bordo de la embarcación viajaban 20 personas, incluidos dos traficantes, y el naufragio se ha producido a unos 6 kilómetros del puerto de Nador, en el norte del país.
La versión de la ONG Ca-minando Fronteras, en contacto con los familiares de los ocupantes de la patera, ofrece otro balance.
Según afirma, a bordo viajaban 31 personas, por lo que habría así 15 desaparecidos. La mayoría son de nacionalidad guineana y "muchos" de ellos, adolescentes. Se dirigían a Melilla.
"Seis cadáveres, que aún no han sido identificados, han sido expulsados por el mar y diez personas han sido rescatadas", ha indicado la fuente consultada. En las operaciones de rescate han participado efectivos de la Gendarmería Real, la Policía y de Protección Civil.
Los diez inmigrantes rescatados han sido evacuados hacia el hospital Hassani pero han recibido posteriormente el alta tras recibir la atención necesaria. Según MAP, uno de los inmigrantes sigue ingresado.
Una portavoz de Salvamento Marítimo ha explicado a Europa Press que recibió esta mañana una llamada de una activista alertando de la desaparición de la patera que había salido de Nador y se puso en comunicación tanto con la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla como con las autoridades marroquíes para "recabar más información" sobre lo sucedido.
Marruecos informó sobre la marcha a Salvamento Marítimo de que efectivamente, durante la madrugada había localizado una patera en sus aguas y había intervenido, rescatando a diez personas y recuperando del mar un total de seis cadáveres, así que los equipos de rescate españoles no llegaron a salir. Había tenido lugar ya el suceso, era en aguas marroquíes y sus autoridades no requirieron ayuda, conforme señalan desde Salvamento, que "no movilizaron medios".
Sin embargo, en la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla la respuesta fue distinta. Fuentes del Instituto Armado han informado a Europa Press de que tras recibir la llamada de Salvamento Marítimo de Almería a las 9.40 horas en relación a la patera perdida en el Mediterráneo, una patrulla del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) se echó al mar para buscar la embarcación, que ya había sido intervenida por Marruecos.
Este portavoz afirma que la patrulla permaneció entre una hora y hora y media en el agua "a pesar de las malas condiciones meteorológicas", pero el viento era "muy malo" y el oleaje, muy pronunciado. "Estuvieron controlando la zona por si veían algo, pero no vieron nada y se volvieron", explica.
Es la primera tragedia de estas características que se produce este año después de un 2014 tachado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) como el "más mortífero" desde al menos el año 2000 en este sentido. Sólo hasta el 12 de diciembre esta institución había contabilizado la muerte de 3.224 personas ahogadas en aguas del mar Mediterráneo. Una treintena de ellas perecieron el día 5 del mismo mes cuando navegaban rumbo a Almería.