En Brihuega, en Guadalajara, este jueves se han quedado sin encierro. Y es que los han suspendido después de que ayer los toros se saliera del recorrido. Un inesperado cambio que acabo con 30 heridos, aunque sólo dos heridos por asta, y cuatro toros muertos. Todo comenzó cuando saltaron la cerca y se colaron a un chalet, embistiendo varias veces a un vehículo.