El texto, una iniciativa de PDeCAT que ha obtenido el apoyo de todos los partidos con excepción de PP y Ciudadanos, denuncia que esta norma "no mejora de la calidad de la educación", ni reduce el fracaso escolar". Para el partido catalán, es parte de "la obsesión política" del Gobierno de "centralizar y estandarizar un ámbito tan sensible y relevante para cualquier sociedad como es la educación".
La portavoz de PDeCAT en esta materia, Miriam Nogueras, ha señalado como ejemplo de "homogeneidad y estandarización de la educación" las reválidas aprobadas para la ESO y Bachillerato.
UNA LEY SEGREGADORA
"El sistema de evaluación propuesto no tiene en cuenta la situación de partida del alumno, ni su evolución individual, básica en cualquier proceso de evaluación, ni el aprendizaje competencial. Establece unsistema de reválidas con efectos punitivos y sancionadores, en vez de formativos", ha denunciado la diputada.
Nogueras ha insistido en que el Gobierno impuso su voluntad "sin contar con el resto de fuerzas políticas, ni con la comunidad educativa, ni con los interlocutores sociales", y aprobó "una reforma educativa segregadora e intervencionista, que supone un ataque a la igualdad de oportunidades y un retroceso en la equidad y en la mejora de lacalidad de la educación".
"Una reforma que invade las competencias de las comunidades autónomas y que menosprecia la realidad de aquellas que tienen lengua y cultura propias", ha apostillado.