Según han informado a Europa Press, los afectados, familias al completo que habían entrado en Marruecos para pasar el día, quedaron encerrados en estos puestos fronterizos sin posibilidad de pasar a Melilla ni dar la media vuelta, lo que hizo más angustiosa la espera, sobre todo para aquellos que iban acompañados de niños de corta edad o personas de avanzada edad.
Muchos, han añadido, no se explicaron por qué se produjeron estos contratiempos si el sábado no es día de comercio fronterizo y sí en cambio de paso de melillenses y de nadorenses a hacer turismo.
Por último, han indicado que algunos optaron por aparcar sus vehículos cerca del puesto fronterizo de Barrio Chino y cruzar caminando, el único que ofrecía esta posibilidad, porque los cierres en Farhana y Beni-Enzar eran totales, de forma que no podían pasar vehículos ni personas caminando.