El 'Bulli' ha sido el escenario de la 'cocina molecular'. El vanguardista restaurante español de Ferrán Adriá servirá esta noche su último plato y cerrará sus puertas para volver a abrilas en 2014 con un nuevo proyecto. El nuevo objetivo es convertir el Bulli en un centro creativo.
“El formato de 'El Bulli restaurante' no funcionaba si queríamos seguir creando, era demasiado previsible”. En definitiva, ya no funcionaba. Con estas palabras explicaba Ferrán Adriá a principios de este año su decisión de cerrar el famoso restaurante ubicado en Girona.Ferrán Adriá supo colocarse en la vanguardia gastronómica y convertirse en uno de los chefs más prestigiosos del mundo.
Adriá tiene otros proyectos nuevos. El creador de la cocina molecular ha ideado una fundación privada 'El Bulli Foundation' que abrirá sus puertas en 2014 con un objetivo claro: La investigación. Será un centro para la creación e innovación gastronómica que contará con un archivo para documentar el trabajo en tiempo real.
Volverá a servir comidas, pero solo durante seis meses al año y con un menú al alcance de los que hayan solicitado su reserva con un año de antelación.
Desde el Bulli, Adriá creó su cocina molecular que estudia las propuedades físico, químicas de los alimentos y las trasformaciones de los ingredientes. Las espumas y gelatinas calientes figuran entre las técnicas introducidas por este chef.
“La estructura clásica de los platos se rompe: en las entradas y en los postres hay una verdadera revolución en la que tiene mucho que ver la simbiosis entre el mundo dulce y el salado”, reza uno de los principios de su cocina. Y otro: “Los estímulos de los sentidos no sólo son gustativos: se puede jugar con el tacto (contrastes de temperaturas y texturas), el olfato y la vista (colores, formas, engaño visual)”.